Hermana de la Santa Cruz local asiste al Jubileo en Roma

Friday, Oct. 24, 2025

SALT LAKE CITY — Una Hermana de la Santa Cruz con base en Utah, se unió a miles de religiosas y religiosos en Roma para la celebración del Jubileo de la Vida Consagrada que tuvo lugar del 8 al 9 de octubre bajo el tema ‘Peregrinos de la Esperanza, de camino a la paz.” El evento fue parte del Año Jubilar de la Esperanza.

La Hna. Laura Guadalupe Tiburcio Santos, CSC asistió al evento de dos días gracias a una oportunidad que su orden religiosa ofreció y por la que 16 Hermanas de la orden de varios países, se unieron a los miembros de la Santa Cruz en Roma.

“Mi congregación decidió enviar una representación ya que no todas podíamos ir,” dijo la Hna Tiburcio explicando que su congregación esta activa en Sudamérica, Norteamérica, África e India.

Las Hermanas decidieron seleccionar los nombres de quienes irían a través de un sorteo entre las Hermanas de Norteamérica, las cuales incluyen a los Estados Unidos y México.

La Hna. Tiburcio dudo en poner su nombre, “nunca me había ganado nada así que al principio no quise participar, pero algo en mí me dijo que lo hiciera... y mi nombre fue seleccionado,” dijo con alegría la Hna.

El cruzar el Atlántico y tener la oportunidad de ver al Papa fue algo que ella nunca pensó que podría tener la oportunidad de hacer. “Realmente fue una gran sorpresa,” dijo. “El estar allí me lleno de alegría, ya que vi a Hermanas de todo el mundo y me encontré con algunas que no hacia visto en más de 10 años.”

La orden de la Santa Cruz incluye a Hermanos y Sacerdotes y cuenta con tres ramas de hermanas religiosas: las Marianitas de la Santa Cruz, que fueron fundadas en Le Mans, Francia; las hermanas de la Cruz, con base en Montreal, Canadá y las Hermanas de  la Santa Cruz  quien tienen su casa matriz en Notre Dame, Indiana.  La Hna. Tiburcio esta afiliada con las Hermanas de la Santa Cruz; ella ofrece servicios sociales en el área de Midvale en Utah.

El haber estado en Roma, “en medio de tanto caos y retos en el mundo, rodeada de Hermanas, hermanos y sacerdotes , fue realmente un peregrinaje de esperanza,” dijo la Hna. Eso también “renovó mi esperanza en términos de la vida religiosa. El vivir en Utah en donde no se ven Hermanas por ningún lado… los pensamientos de que nos estamos extinguiendo, que no tenemos presencia, que ya no hay vocaciones, eran muy frecuentes en mí.” Sin embargo, el estar entre lo que se estima fueron 34 mil religiosos en el jubileo, esos pensamientos se disiparon.

“Me dije a mi misma, ¿Quién dice que la vida religiosa esta desapareciendo?. Lo que necesitamos trabajar más arduamente para crear mas conciencia de las vocaciones a la vida religiosa en Utah,” dijo la Hna.

Uno de las memorias más alegres que la Hna. tiene es el haber asistido a Misa con el Papa León XIV. “No tengo palabras para describirlo excepto alegría y paz, eso es lo que sintió al estar en su santa presencia.

Entre otros eventos del peregrinaje en Roma en los que la Hna. Tiburcio participó estuvieron pasar pro la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro, vigilias de oración y la oportunidad del Sacramento de Reconciliación.