Michael Courtney
Traducción: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY — El 5 de junio de 1875, las dos primeras Hermanas de la congregación de la Sant Cuz llegaron para realizar ministerio en Utah, asentándose en Salt Lake City, por la invitación del entonces Padre Lawrence Scanlan (Obispo en 1891), quien supervisó la Iglesia en Utah; la madre Mother Mary Augusta y la Hna. Raymond llegaron de St. Mary’s en Indiana. El periódico Salt Lake Herald anuncio la llegada de las Hermanas al territorio de Utah declarando que “es su intención establecerse en Salt Lake City y establecer una escuela abierta para todos, esperan contar con la buena voluntad y cooperación del público.”
Durante sus primeros 5 años en Utah, la cooperación pública ayudó a que las Hermanas de la Santa Cruz construyeran las bases para un ministerio exitoso en le estado de la colmena, en donde de 1875 a 1880 establecieron cinco escuelas y dos hospitales
A un mes de su llegada a Salt Lake City, la Madre Mary Augusta y la Hna. Raymond comenzaron a trabajar en la primera de las cinco escuelas. A fines del mes de agosto, el periódico Salt Lake Tribune reportó que la Academia St. Mary’s para niñas abrió sus puertas el 6 de septiembre de 1875. La nueva escuela, estaba “hermosamente y saludablemente localizada, contando con centros para juegos espaciosos. Tendrá buena ventilación y estará bien y modernamente amueblada brindando salud y confort a sus habitantes,” Aun más “la escuela “será administrada por competentes y experimentados maestros del este. El curso de estudios estará comprometido por todas las ramas de conocimientos usualmente enseñados en instituciones educativas de primera clase; también se ofrecerán clases de música, vocales, instrumentales, lenguajes, pintura, dibujo, costura y demás.”
Un año más tarde el padre Scalan escribió en la Propagación de la Fe en la cual se lee que la Academia de St. Mary’s “ha tenido un maravilloso éxito acreditado a las buenas Hermanas. El promedio de asistencia es de 100 [estudiantes]…”
Poco después de fundar la Academia de St, Mary’s, las Hermanas de la Santa Cruz comenzaron a expender su misión educativa en el territorio. En noviembre de 1875 establecieron su segunda escuela en Salt Lake City: la escuela de St. Joseph para niños. Dos años más tarde llegó la segunda escuela para niñas, la academia Sacred Heaart en Ogden, la cual cubrió las necesidades educativas de la creciente comunidad. Las Hnas. También comenzaron una escuela para niños auxilias a esta academia. El 1 de septiembre de 1879 las Hna. se embarcaron en su proyecto ubicado más sureste, la escuela St, Mary’s en Silver Reef, la cual servía a los hijos de los mineros.
Aunque la misión original de las Hermanas de la Santa Cruz fue educativa, con su carisma trajeron un ministerio secundario: el de la salud. La minería causaba muchas lesiones y la necesidad de un hospital para cuidar de los mineros era muy grande. El lunes 25 de octubre de 1875 las Hermanas de la Santa Cruz inauguraron el primero de sus dos hospitales en Utah: el Hospital Holy Cross en Salt Lake City. Los pacientes recibían cuentas de 1 dólar a 10 dólares por semana por habitaciones privadas. Los pacientes deshauciados no pagaban nada.
En 1879 las Hnas. abrieron el Hospital St. John’s en Silver Reef para servir a la comunidad minera.
El éxito de las Hermanas de la Santa Cruz en cuanto al desarrollo de instituciones médicas y educativas atrajo el apoyo de la comunidad. Cuando llegaron, la comunidad católica de Utah se estima era de cerca de 2 mil personas. A pesar del tamaño de la población, las instituciones de las Hnas. florecieron conforme los miembros de la comunidad en general las llegaron a respetar.
El padre Scanlan recalcó que un gran número de los estudiantes de la Academia St. Mary’s después de su primer año de abrir sus puertas fue por las Hnas. “por sus vidas ejemplares, por su industria, por sus conversaciones santas y por el amor a los niños y los nuevos consejos que dan.”
El respeto era visto en si trabajo en el Hospital Holy Cross. En 1878 se realizó un baile para apoyar las necesidades financieras del hospital. Aunque no asistió mucha gente, el Salt Lake Herald publicó que “la asistencia no fue un criterio para el beneficio económico el cual fue el resultado del propósito caritativo por el cual se realizó el baile, muchos compraron sus boletos pero no asistieron.”
Las Hnas. también atendieron las necesidades de la comunidad en general. El padre Dennis Kiely quien por 40 años trabajo junto con el padre Scanlan, explicó en un reporte que “poco después de que las Hnas. llagaron a Salt Lake City, se recibieron peticiones de varios campos mineros pidiendo la construcción de un hospital para cuidar a los mineros enfermos. La solicitud fue tan urgente que resultó en la construcción de uno.”
El padre continuó, “dijo que nos vimos inclinados a hacerlo porque los mineros se rehusaron a donar un solo dólar a menos que construyéramos un hospital.” Las Hnas. concordaron comenzar un Hospital: sus clientes eran básicamente los mineros.
La educación era importante para los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quienes conformaban la mayoría de la población del estado. Todas las escuelas de la Santa Cruz permitieron la inscripción de estudiantes no católicos, brindándoles educación de primera categoría “con especial atención en la limpieza, pulcritud, y moralidad de quienes estaban bajo su cuidado,” se reportó en el Salt Lake Tribune. Estas ideas educativas resultaron atractivas para toda la comunidad.
La comunidad en general estuvo dispuesta a trabajar con las Hermanas de la Santa Cruz para que su misión fuese posible de muchas maneras. En Silver Reef se formó un comité para establecer el hospital para los mineros, Para solventar los gastos las Hnas. Solicitaron que los empleados y dueños de las minas y los molinos pagaran cada uno un dólar cada mes. Esta forma de seguro temprana fue bien aceptada y el Hospital de St. John trato exitosamente a los mineros hasta que en 1885 las Hnas. Cerraron el Hospital cuando la ciudad fue abandonada después de que los precios de la plata colapsaran a principios de 1880.
A pesar de la clausura del Hospital St. John y de la escuela St. Mary’s en Silver Reef que solo había operado por seis años, los primeros años del ministerio de las Hermanas de la Santa Cruz en Utah fueron exitosos. El Hospital Holy Cross, la Academia St. Mary’s (después llamada St. Mary of the Wasatch). La Academia Sacred Heart, las aventuras en Silver Reef, la escuela para niños de St. Joseph y Sacred Heart, todas pusieron los cimientos para los exitosos esfuerzos de las Hermanas de la Santa Cruz: el Orfanato Kearns-St. Ann, la primaria y preparatoria de St. Joseph, la escuela Bishop Glass, la escuela Our Lady of Lourdes y la escuela y preparatoria Judge Memorial. Hoy en día el legado de las Hermanas de la Santa Cruz en Utah sigue con los ministerios de la Santa Cruz así como con las tres Hnas. que realizan ministerio en Utah: La Hna. Celine Dounies, quien da clases en la secundaria de St. John the Baptist; la Hna. Patrice McGee, quien es maestra de kindergarten en la escuela Kearns St. Ann y la Hna. Laura Guadalupe Tiburcio Santos, quien es una trabajadora social de salud clinica quien brinda servicios de salud mental a la comunidad Latina de Utah.
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