Nota del editor: Durante el mes de mayo, mes dedicado a María, el Intermountain Catholic presentará diversas historias relacionadas con Nuestra Señora
SALT LAKE CITY — El mes de mayo es el mes de María y los Católicos en todo el mundo la celebran y honran durante este tiempo.
En la Diócesis de Salt Lake City muchas parroquias llevan a cabo la recitación diaria de Rosario a lo largo del mes. Otras más ponen altares especiales con estatuas de las diferentes representaciones de la Virgen Maria.
Algunos feligreses albergan imágenes de la Virgen en sus hogares, manteniéndolas en lugares prominentes. La mayoría de estas imágenes participan en la celebración Intercultural Mariana anual, en donde son llevadas en procesión junto con varias más honrando así a la Reina de los Cielos.
“Mientras que estas imágenes están en sus hogares, algunas personas a veces las ponen en altares especiales y le rezan por su intercesión,” dijo Maria Cruz Gray directora de la Oficina Diocesana del Ministerio Hispano.
El año pasado la Celebración Intercultural Mariana tuvo la participación de más de 30 imágenes de la Santa Madre en sus representaciones de todo el mundo. Entre ellas Nuestra Señora de Guadalupe, Nuestra Señora delos Dolores, la Virgen de Fátima, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Nuestra Señora de Carmen, Nuestra Señora de Manaoag, Nuestra Señora de la Gracia, Nuestra Señora de Lourdes, Nuestra Señora de la Evangelización, La Virgen de Copacabana, Nuestra Señora de Coromoto, Nuestra Señora de Zapopan, laVirgen de Chiquinquirá entre varias más.
Las diferentes representaciones de Nuestra Señora enfatizan que sin importar la raza, cultura o color de piel, “lo más importante es que somos una sola fe, una sola esperanza, un solo amor, un solo bautismo y un solo Señor, bajo la intercesión de nuestra Santa Madre,” dijo el Obispo Oscar A. Solis en la celebración Mariana del año pasado.
Durante la mayor parte del año cada una de estas imágenes es albergada en hogares de feligreses diocesanos. Por ejemplo, la imágen de Nuestra Señora de Zapopan por muchos años ha sido cuidada por Patricia Juarez, feligrés de la parroquia de San Pedro y San Pablo.
La Virgen la cual está colocada en un pequeño altar en a recámara de Juarez, le ha dado compañía a través de buenos tiempos y a través de no tan buenos tiempos, “y es un gran honor tenerla conmigo.”
El sistema inmunológico de Juárez es un poco débil por lo cual está muy agradecida de que Nuestra Señora esté con ella en estos tiempos de incertidumbre
Similarmente, Susana Rauseo ha estado a cargo de la imagen de Nuestra Señora de Coromoto, la Santa Patrona de Venezuela.
Rauseo, quien es de Venezuela, dijo que no tiene palabras para expresar lo que significa que la imagen esté con ella “es un verdadero privilegio,” dijo.
La imagen está coloca en su sala en un altar al cual le pone flores frescas.
“María es nuestra madre, y es a través de su intersección que Jesús nos escucha,” dijo Rauseo. “Cuando le pedimos algo, Jesús no le puede decir que no a su madre.”
Nuestra Señora, como toda madre, es protectora, nos cuida y siempre “está contigo, nunca te deja solo,” dijo Rauseo.
A veces el diablo quiere que las personas duden de “nuestra fe, que pierdan la confianza, pero no [María] siempre está con nosotros, siempre nos protege,” agregó Rauseo.
Aunque se viven tiempos de incertidumbres, Rauseo dijo que no es un tiempo para tener miedo, “tenemos que tener fe, no miedo.”
Rauseo cree que a través de la intercesión de Nuestra Señora ella ha encontrado la fe para seguir adelante con alegría y gratitud a pesar de los retos de hoy en día.
“Yo trabajo con niños, y no he dejado de trabajar a pesar de la situación, y creo que ha sido a través de su Divina Providencia,” dijo Rauseo. “Nuestra Señora nunca nos abandona,”
Luz Gonzales, feligrés de Santa Teresita del Niño Jesús, fue una gran devota de la Virgen de los Dolores y de Nuestra Señora del Carmen, y las cuidó y dedicó mucho tiempo a las imágenes . (González falleció en estos días pasados a causa de cáncer terminal.)
Martha Gaeta de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe siempre cuida a la imagen de la Virgen Niña quien esta colocada en un altar en su casa.
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