Junuee Castro parte de la Diócesis
Friday, Mar. 20, 2020
SALT LAKE CITY — Junuee Castro, directora diocesana del ministerio para jóvenes y jóvenes adultos durante los últimos tres años, ha entregado su renuncia y ahora regresará a su hogar en Phoenix, Arizona.
Castro comenzó con la posición en noviembre del 2016. Junto con su familia emigró a los estados Unidos a los 9 años de edad procediente de México, y desde entonces comenzó su tiempo como voluntaria en su parroquia en el ministerio de jóvenes. Por más de 13 años ella ha trabajado en el ministerio de jóvenes. Subsecuentemente realizó un programa de formación para ministros laicos de dos años en su diócesis. Recibió un título en Artes y ministerio pastoral con concentración en catequesis de la Universidad del Verbo Encarnado en San Antonio. Actualmente está por terminar su maestría en teología y ministerio por parte del Boston Collage
Durante su tiempo en la diócesis de Salt Lake City, Castro desarrolló varios programas y brindó entrenamiento para los jóvenes de todo el estado. Cuando Castro se unió al equipo diocesano, el único programa para jóvenes adultos era ‘Christ in the City’, una reunión mensual en la Catedral de la Magdalena. Castro rápidamente hizo que el programa, el cual solo se ofrecía cuando las clases en las escuelas estaban en sesión, fuera un programa de todo el año.
“Después de eso, básicamente todo lo demás comenzó desde cero,” dijo Castro.
Durante su primer año, Castro pasó mucho tiempo visitando las parroquias en la diócesis, conociendo a los párrocos, lideres juveniles y jóvenes adultos.
“Escuche sus necesidades, lo que estaban buscando, lo que necesitaban en sus comunidades,” dijo Castro.
Su primer verano en Utah, ella también organizo el primer día de campo para las parroquias de la Decanatura de Salt Lake
Junto con la corresponsabilidad para jóvenes y jóvenes adultos, Castro superviso el programa de scouts en la diócesis.
“El Consejo Diocesano de scouts ha sido muy activo y me apoyó mucho, me oriento sobre ,lo que el programa de scouts en si era, ya que yo no sabía mucho del mismo, solo sobre las galletas de las niñas scouts,” dijo sonriendo. “Ellos me apoyaron mucho guiándome; aprendí mucho de ellos.”
Castro creo programas, eventos y reuniones para los jóvenes y los jóvenes adultos. Estas incluyeron reuniones (rallies) durante los retiros de Cuaresma y congreso diocesanos, y retiros para jóvenes adultos tanto en inglés como en español.
Castro también abrió oportunidades de servicio para los jóvenes como el recaudar cosas para el albergue para jóvenes indigentes de Volunteers of America y ayudando en el comedor de St. Vincent de Paul.
Ella dijo que la base para involucrar a los jóvenes en la Iglesia es darles oportunidades de servir y de ver como los demás sirven. “Entre más oportunidades les demos a la Iglesia joven, ellos más se comprometerán con la Iglesia y sentirán ese sentido de pertenencia.”
“Estoy muy contenta, muy, muy feliz por lo que logre,” dijo Castro. “No es solo para mí ya que mucha gente me estuvo apoyando, desde que llegue- voluntarios, párrocos, la comunidad- todos los que recibieron el ministerio para jóvenes, los que saben su importancia y le han dado la prioridad que merece. Les estoy muy agradecida, a toda la comunidad que me apoyo. No lo pude haber hecho sin ellos.”
Mientras en esta posición, Castro también tuvo la oportunidad de conocer al Papa Francisco y de representar a la diócesis de Salt Lake City en varias conferencias y reuniones en los Estados Unidos. Ella dijo que valora las conexiones que ha realizado y que siempre las va a valorar.
“Caminar con la Iglesia jóven y construir esa relación con ellos y con las personas que he trabajado,” dijo Castro han sido la mejor parte de trabajar en esta posición.
Ella quiso dejarles un consejo a los jóvenes en Utah.
“Sigan trabajando en la Iglesia y por la Iglesia… Los jóvenes están presentes; los jóvenes están presentes. Los queremos aquí en la Iglesia; los necesitamos aquí en la Iglesia. Esta es su Iglesia. Ustedes construyen su Iglesia y ustedes llevan consigo su Iglesia y caminan con su Iglesia.”
“Esa es mi despedida para ellos y realmente los quiero animar a continuar lo que están haciendo, lo que están construyendo y a seguir adelante con el ministerio de jóvenes,” dijo Castro.
Monseñor Colin F. Bircumshaw, vicario general dijo que ella dejara una huella en la Diócesis de Salt Lake City.
“Junuee ha sido una gran bendición para nuestra diócesis desde que la contarte. Primero que nada, por casi dos años estuvimos buscando por él/la candidato ideal para el Ministerio de jóvenes y jóvenes adultos, los buenos siempre tardan algo en ser encontrados,’ dijo Monseñor Bircumshaw. “Junuee comenzó fuerte desde un principio; ella tuvo tanto el entrenamiento profesional, como la personalidad y el compromiso. Durante su tiempo aquí trabajo asiduamente, aún cuando recibió educación avanzada para el ministerio que realizaba. Sea quien sea que encontremos para seguir sus pasos va a recibir la gran bendición de las semillas que ella planto.”
Castro dijo que espera que a su regreso a Arizona podrá continuar en el ministerio de jóvenes, aunque planea explorar otras áreas.
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