La Restauración de Arte se ha convertido en su forma de vida

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Diego Gómez, copropetario de Firenze Art and Restauration. IC Foto/ Laura Vallejo

MIDVALE – Desde 1996, cuando Die-go y Carolina Gómez llegaron a Utah provenientes de Hidalgo en Llegaron a Utah provenientes de Hidalgo en México, establecieron Firenze Art Restoration and Art Gifts, empresa que se ha establecido con una muy alta reputación en cuanto a los buenos trabajos que realizan.

Los Gómez se han convertido en expertos en cuanto a las reparaciones invisi-bles, la restauración de artículos y piezas de arte y de colecciones, todos volviendo a su estado original. Ellos trabajan con toda clase de materiales incluyendo la madera, el marfil, la porcelana, el jade y el mármol.

"Yo estudie arquitectura, enfocándome en la restauración", dijo Diego Gómez. "Carolina no trabajaba ya que ella se hacía cargo de nuestras hijas".

Después de un tiempo la pareja decidió aprovechas las habilidades y capacidades de Carolina en el negocio ya que ella es contadora.

"Teníamos a otras personas que nos apoyaban en el negocio pero la gente comenzó a pedirnos que solo nosotros nos hiciéramos cargo de sus piezas", dijo Diego.

El presenciar el antes y después de las piezas que restaurant es verdaderamente increíble. Por ejemplo los Gómez son capaces de volver a poner piezas tales como esculturas rotas en cientos de micro pe-dacitos a su estado original.

Uno de sus retos diarios es que nunca saben las piezas que los clientes les van a llevar. En una ocasión recibieron una muñeca de más de 200 años de antigüedad. En otras ocasiones han recibido piezas cuyo valor escala los miles de dólares.

"Hace algunos días recibimos un crucifijo el cual tiene más de cuatrocientos años", dijo Diego. "Su dueño nos platicó que la pieza llego desde Perú. Lo estamos restaurando porque tiene un dedito roto, le falta un clavo en esta mano y tiene varios rasguños en varios lados. Su dueño nos platicó que él piensa que el Crucifijo llego a América con los españoles y desde entonces ha pasado de generación en generación hasta que llegó a sus manos. La parte curiosa es que tanto él como su familia son LDS".

Cada pieza que llega a Firenze tiene su propia historia única. Una de las que los ha tocado más fue un portar retrato de la época de los Nazis.

"Su dueña valora mucho esta pieza", dijo Diego. "Ella nos contó que cuando ella estaba dentro de un campo de concentración en Alemania y la guerra se había terminado, justo cuando pensaban que iban a ser liberadas, ella escuchó que un soldado decía que se iban a llevar a varias mujeres como esclavas a Rusia; tanto ella como una amiga lograron escaparse del campo, pero cuando llegó a su casa se encontró que esta estaba totalmente destruida. Entre los escombros vio el cuadro y un resplandor que la acercarse y mover la tierra descubrió que era el anillo de bodas de su mamá. Ambas piezas viajaron con ella a América".

"El marco de la pintura estaba muy dañado", señaló Carolina.

Los Gómez han restaurado piezas en algunas de las iglesias católicas tales como las Estaciones de la Cruz en la pa-

rroquia de San Francisco de Asís en Orem, imágenes en la Iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús e imágenes en la escuela Católica de Juan Diego.

El único problema que sienten tener es que a veces se han encontrado con personas que no valoran la importancia de mantener algunas piezas.

"La mayoría son irremplazables", dijo Diego. "Con un poco de dinero las personas pueden ayudar a que estas mantengan su belleza original".

Firenze está ubicado en 36 North State Street SLC Utah 84103 t801-568-1177.