La sesión legislativa 2021 Utah este año se sintió muy diferente. Las emociones fervientes y el intenso ritmo de las sesiones no estuvieron presentes, reemplazados por un sentido que todos experimentamos en estos tiempos únicos de pandemia, y en los que necesitamos lograr lo que se pueda bajo las presentes circunstancias.
Desde la perspectiva de la Diócesis de Salt Lake City, se logró mucho. Nuestra preocupación primordial fue la indigencia y la legislación tomó pasos significativos para mejorar su gobierno y dar fondos para los servicios para indigentes, primariamente haciendo uso de dólares estatales para conectar con mayor flujo de fondos privados con las viviendas accesibles. Las inversiones privadas no habrían sido posibles sin el compromiso del estado a ambos resultados del estudio Gardner Policy Institute sobre los servicios para indigentes y los fondos, así como por la apropiación de viviendas accesibles.
El estudio Gardner unió a varios accionistas para los servicios comunitarios de indigentes, incluyendo pro-veedores, filántropos, miembros comunitarios y líderes gubernamentales. La Diócesis participó en el estudio como parte de la coalición del Valle de Salt Lake para el fin de la indigencia. Las discusiones incluyeron tanto reuniones comunitarias, como conversaciones uno a uno durante el curso de varios meses, y permitieron que todos los involucrados aclararan cualquier malentendido acerca de los servicios para indigentes en el estado. El resultado final incluyó seis recomendaciones para asegurar el enfoque estatal en la trata de la indigencia, así como una mejor coordinación de fondos para la prestación de información para los indigentes, rara y no recurrente.
Varias recomendaciones del estudio fueron sintetizadas en la HB-347, patrocinada por el Representante Steve Eliason (R-Sandy), y por el senador Jake Anderegg (R-Eagle Mountain). Entre algunos puntos, la propuesta acerca la posición de oficial de servicios para indigentes, la cual coordina un nuevo reorganizado comité de indigencia en Utah, así como varias vías de fondos para servicios para las personas indigentes. El consejo incluirá representantes de varias agencias estatales que de alguna manera tienen impacto sobre la indigencia; líderes de la ciudad de varias áreas con alberges para indigentes; proveedores y personas con experiencias de vida. Cada una de estas entidades tendrán poderes de voto sobre el consejo, para asegurar que las voces tengan igual valor.
Las entidades e individuos que sirvieron en el estudio Gardner fueron también clave para la apropiación de viviendas. El junta a los accionistas para hablar sobre las ideas equivocadas sobre las necesidades de los servicios para indigentes, también ayudarón a crear un puente entre los proveedores, gobierno y proveedores privados dándole más confianza al flujo y uso de fondos para ayudar a mudar y a mantener a las personas fuera de la indigencia. Conforme seguimos tratando algunas de esas narrativas menos informadas acerca de la indigencia y de alas pólizas de vivienda, los financieros de todos los niveles señalaron su compromiso a mejores prácticas dando $50 millones de dólares estatales y $730 millones en fondos privados pata la vivienda y servicios relacionados.Para la Diócesis este compromiso estatal tratando las necesidades de los más vulnerables en nuestras comunidades es poner el mensaje del Evangelio en acción. A lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento, el llamado de Dios es claro- debemos enfocar nuestra atención hacia los más necesitados. Es crítico para nuestro trabajo en la construcción de un mundo más justo es asegurarnos que las voces de los pobres y vulnerables tengan un asiento igualitario en la mesa. El nuevo Consejo para la Indigencia en Utah es un paso importante para brindarles ese asiento, así como los esfuerzos continuos de los pro-veedores de servicios para hacer lo mismo a nivel local.
En lo que se puede describir como un acto de misericordia, la legislatura evito muchas de las usuales batallas en esta sesión con solo una excepción. Como ya lo mencioné en una columna anterior los legisladores tomaron la batalla para eliminar el requisito de le necesidad de un permiso para portar armas de fuego permitiendo que todas las personas mayores de 21 años porten armas sin cumplir con los requisitos mínimos impuestos por el sistema de permiso anterior.
Jean Hill es el enlace gubernamental en la legislatura de la Diócesis Salt Lake City: jean.hill@dioslc.org.
Traducido por: Laura Vallejo
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