La visita de las reliquias de los mártires mexicanos fue ‘una bendición’
Friday, Oct. 03, 2025
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La comunidad de la Diócesis de Salt Lake City tuvo la oportunidad de venerar seis reliquias de los mártires mexicanos, San Luis Batiz Sainz, San Rodrigo Aguilar Alemán, San Miguel de la Mora de la Mora, San Pedro de Jesús Maldonado Lucero, San Jose Maria Robles Hurtado y San Mateo Correa Magallanes.
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By Laura Vallejo
Intermountain Catholic
WEST JORDAN — Durante tres días del 26 al 28 de septiembre, la comunidad de la Diócesis de Salt Lake City tuvo la oportunidad de venerar seis reliquias de los mártires mexicanos, San Luis Batiz Sainz, San Rodrigo Aguilar Alemán, San Miguel de la Mora de la Mora, San Pedro de Jesús Maldonado Lucero, San Jose Maria Robles Hurtado y San Mateo Correa Magallanes.
Los seis sacerdotes fueron todos miembros de los Caballeros de Colón, la organización internacional fraternal. En la época de 1900’s los sacerdotes fueron martirizados durante la guerra cristera anti católica en México y el 21 de mayo del 2000 fueron canonizados por el Papa San Juan Pablo II.
El tener a esas reliquias en Utah fue una gran bendición dijo Frank (Francisco) Carmona, Deputy estatal de los Caballeros de Colón.
El que las reliquias llegaran a Utah tomó cerca de 20 años, pero valió la pena, dijo Carmona. “Uno de los mayores enfoques de los Caballeros de Colón son los inmigrantes. Nuestra organización comenzó con inmigrantes, todos lo somos. Así es que el que estos mártires estén aquí nos han dado la oportunidad de reunir a nuestra comunidad inmigrante sin preocupaciones, sin violencia, sin discriminación, solo rodeados de amor puro.”
Estos mártires demostraron “a nuestra comunidad Católica y inclusive a los no católicos que llegaron a visitar las reliquias- que nos podemos reunir que podemos estar unidos,” dijo Carmona. “Hemos demostrado el amor sin poner ningún tipo de etiquetas.”
El Obispo Oscar A. Solis, quien asistió a la exhibición de las reliquias el 26 de septiembre, agradeció a los asistentes por “celebrar nuestra fe durante este Año Jubilar de la Esperanza así como nuestra devoción especial a la Eucaris-tía.”
“Durante el año jubilar el fallecido Papa Francisco enfatizó la importancia de los héroes de la Iglesia. A quienes llamamos santos,” dijo el Obispo. “Ellos no solo son la fuente de inspiración sino fuente de fe espiritual para poder seguir con nuestro compromiso con Dios de proclamar el Evangelio del amor… La sangre de los mártires es la semilla de nuestra fe Cristiana.”
Como parte de la exhibición el 27 de septiembre José Labron Sanabria, representante Supremo de los Caballeros de Colón en la Florida, presentó información sobre los mártires.
“Cuando estos mártires ofrecieron sus vidas, ellos lo hicieron por la fe pero también para darle un mensaje a la comunidad, un mensaje de que la fe siempre ha estado y siempre estará viva,” dijo Labron Sanabria, agregando que el estaba muy motivado al realizar las presentaciones ya que muchas familias “especialmente las nuevas generaciones, no conocen sobre estas vidas, especialmente sobre el martirio, el sacrificio, la vida de dar desde el corazón.”
En el mundo de hoy en día las personas viven egoístamente pero “estos hombres de Dios nos enseñan que no existe amor más grande que el dar la vida por los demás. El llevar este mensaje de alegría es para mí una motivación para que las nuevas generaciones puedan aprender que el amor es dar más que recibir.”
Esta es una breve descripción de cada uno de los mártires:
San José María Robles Hurtado fue un sacerdote en Tecolotlán, Jalisco. El 25 de junio de 1927 fue arrestado y ahorcado al siguiente día, el padre antes de morir bendijo a sus ejecutores. Los muebles del santuario dedicado a los mártires localizado en Guadalajara están hechos con la madera del árbol en que fue ahorcado.
San Mateo Correa Magallanes fue un sacerdote en Zacatecas, México. Él fue arrestado mientras llevaba la Eucaristía a una persona discapacitada. Mientras en prisión, escuchó las confesiones de varios Cristeros, quienes fueron hombres Católicos que lucharon en contra de la persecución gubernamental a la Iglesia. Un capitán le ordenó a San Magallanes decirle lo que había escuchado en confesión, pero él se rehusó a romper el sello de confesión. El 6 de febrero de 1927 fue fusilado.
San Luis Batiz Sáinz, quien también fue un sacerdote en Zacatecas, México. En 1926, antes de que el gobierno clausurara la Iglesia, fue acusado por oponerse seguir las leyes antirreligiosas. Fue capturado y fusilado el 15 de agosto junto a un laico de nombre Manuel Morales, a pesar de haber suplicado por el perdón de la vida de Morales.
San Rodrigo Aguilar Alemán fue un sacerdote en Unión de Tula, Jalisco, México. El padre fue ahorcado en 1927 después de haber sido capturado cuando 600 soldados invadieron su pueblo. Falleció proclamando su fe en Cristo y en la Virgen de Guadalupe.
San Miguel de la Mora de la Mora, capellán de la Catedral de Colima, México, el siguió celebrando los Sacramentos a pesar de que estos habían sido prohibidos por el gobierno. Traicionado y capturado junto con su hermano, San Miguel fue fusilado mientras rezaba el Rosario enfrente de su hermano, quien fue liberado.
San Pedro de Jesús Maldonado Lucero fue un sacerdote en Chihuahua, México. A pesar de que la guerra Cristera terminó en 1929, el sentimiento anticatólico prevaleció. El miércoles de Ceniza de 1937 el padre Maldonado fue golpeado por un grupo de borrachos. Falleció por una fractura de cráneo. En su lápida se lee “Usted es un sacerdote.”
Las historias de estos mártires han sido proyectadas en películas tales como en una película estrenada em el 2012 de nombre ‘For Greater Glory’, la cual subraya la guerra Cristera y la historia de José Luis Sánchez, un niño de 13 años de edad, quien fue el abanderado de los rebeldes. Fue capturado y fusilado al rehusarse a renunciar a su fe.
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