La copa comunal, el estrechar la mano en señal de paz y el agua bendita en las fuentes, han sido reestablecidas en la Diócesis Católica de Salt Lake City.
En una carta dirigida a la Diócesis, fechada el 25 de enero, el Reverendísimo Obispo John C. Wester escribió:
Estimados Hermanos y Hermanas en Cristo:
La Oficina Diocesana de Liturgia ha consultado con el Departamento de Salud del Valle de Salt Lake y con el Centro de Control de Enfermedades referente al virus de la gripe H1N1.
Basado en sus recomendaciones, todas las parroquias y misiones de la Diócesis de Salt Lake City deben volver a las prácticas litúrgicas normales inmediatamente. Esto significa que la sangre preciosa se debe de distribuir en cada Eucaristía, el pueblo puede compartir la paz con un saludo de manos o un beso, y las fuentes para el agua bendita pueden ser llenadas.
Les recomiendo que recuerden al pueblo que practiquen buena higiene, especialmente los ministros litúrgicos. Por favor continúen fomentando el uso de los desinfectantes de las manos para los ministros de hospitalidad y ministros extraordinarios de la Comunión. También, recuerden al pueblo que si se sienten enfermos, no reciban el cáliz. Este sería un tiempo apropiado de recordar a los feligreses que aunque reciban sólo la hostia consagrada, reciben el cuerpo y la sangre de nuestro Señor resucitado.
Si tiene más preguntas o comentarios, por favor contacte a Timothy Johnston en la Oficina de Liturgia.
El Reverendísimo John C. Wester.
Stay Connected With Us