Los 15 años de la Capilla de Adoración Perpetua han traído muchas gracias

IC Foto/Marie Mischel

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El Obispo Oscar A. Solis celebró la Misa por el aniversario de la Capilla de Adoración Perpetua de la pa-rroquia de San José en Ogden.

Traducción: Laura Vallejo

OGDEN — Por 15 años, los fieles del norte de Utah han orando continuamente en la Capilla de Adoración Perpetua de San Jose, un oasis espiritual abierto las 24 horas al día.

 La Capilla fue inaugurada el 19 de marzo del 2010, en la festividad de San José. Quince años más adelante el mismo día el Obispo Oscar A. Solis celebró la Misa marcando su aniversario. Concelebrando estuvieron el padre Kenneth Vialpando, vicario diocesano de clero quien fue párroco de la Iglesia; el padre Joshua Santos párroco y el padre Víctor Alvarado, vicario parroquial. Asistiendo estuvieron el diácono Honorio Moreno y el diácono Howard Schuyler. El diácono Lynn Johnson fue el maestro de ceremonias.

Durante sus comentarios el Obispo señaló que la Capilla de Adoración Perpetua brinda a los fieles en Utah, “una oportunidad de renovar nuestra fe en Dios,” y el aniversario fue “un momento de gracia y renovación.”

Al término de la Misa el padre Santos dijo que varias vocaciones religiosas han salido de la Capilla, incluyendo la de un joven que está programado para ingresar al seminario este otoño. “El me compartió que… escuchó el llamado de Dios en la Capilla de Adoración Perpetua,” dijo el padre Santos, agradeciendo al padre Vialpando y al grupo que comenzaron con la Capilla.

Durante el anuncio de la vocación sacerdotal el Obispo Solis le dio un apretón de manos al padre Vialpando.

Durante una entrevista padre Vialpando dijo que la idea de la Capilla surgió de una feligrés, Sue Taylor, y “yo estuve de acuerdo o desde el comienzo debido a la necesidad de la Eucaristía… Esta es una continuación de la Misa, en donde nos enfocamos en la vida de Cristo. Quien nos apoya a través de su gracia y bendiciones. Esta puede fortalecer matrimonios, albergar vocaciones, incrementar la asistencia a Misa- todas las bendiciones y gracias y favores de Dios presentes aquí.”

Trabajando con el consejo parroquial, Taylor y otras personas solventaron las preocupaciones acerca de la seguridad que surgieron de la idea de contar con una capilla accesible las 24 horas del día. Ellos establecieron una lista de personas comprometidas a orar en la capilla por una hora a la semana.

Verona Guilliand una de las coordinadoras del horario de oración de la Capilla, dijo que ella cree que su presencia “ha traído paz al área,” cercana a la Iglesia, agregando que ella nunca se ha sentido insegura aún cuando ha estado allí a medianoche.

Otro de los beneficios de la Capilla han sido las familias cuyas oraciones por sus hijos han sido respondidas, y “otras personas han dicho in ‘sí’  a sus oraciones han sido respondidas después de adorar y pasar tiempo con nuestro Señor,” dijo Guilliand.

La capilla es “una maravillosa bendición para todos,” agregó. “Para mí, yo disfruto ese tiempo con Dios.”

Esa hora ininterrumpida le ha permitido incrementar su vida de oración y “tratar de abrir mi mente a lo que Dios me esta diciendo o a lo que desea para mí,” dijo. “Si me siento ansiosa por algo, siempre me encuentro en paz y entonando un himno en mi coche, ya que estar en la capilla me relaja.”

El diácono Jesse Ricardez quien fue ordenad el año pasado y asignado a la parroquia de St. Mary en West Haven, ha participado con la Capilla desde sus comienzos. En ese entonces la idea de ingresar al programa para diáconos no había cruzado por su mente, pero ahora acredita esta vocación al tiempo que pasó en oración en la capilla.

Como Guilliand él también ha visto como el asistir a la Capilla  ayuda a las personas.

“Las personas van y llegan con dolor por algo que sucede en sus vidas, y el orar los ayuda,” dijo el diácono.

El pasar tiempo en Adoración también ayuda a fortalecer la creencia en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía, “Hay ocasiones en que uno va y se siente como si una hora fueran dos y a veces uno va y siente esa presencia junto a uno… Es una de esas bondades que Dios nos brinda. Uno siente Su presencia, pero no la siente todo el tiempo, creo que es importante dar nuestro tiempo a Cristo. Y cuando uno no siente Su presencia, es cuando uno se entrega; las otras ocasiones es cuando Él nos está dando algo.”

A quienes acuden a Confesión con él, el padre Santos frecuentemente impone la penitencia de oración en la Capilla ya que ”les brinda un sentimiento de esperanza; cuando se sientes desanimados… encuentran las fuerzas estando allí.”

El padre está agradecido por la “hermosa iniciativa” de establecer la Capilla que los feligreses tomaron hace 15 años y también a las personas que regularmente asisten a ella. “Tan solo estoy recogiendo los frutos de su gran trabajo,” dijo el padre, recalcando que esos días de adoración vienen de todas partes de la región de Ogden. “Esta Capilla de Adoración Perpetua no es solo de San José, sino de todas las personas… solo siento mucha gratitud.”