Los Santos Óleos de la Misa Crismal contienen un gran simbolismo
Friday, Apr. 01, 2022
By Marie Mischel
Intermountain Catholic
Traducción: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY — Cuando los sacerdotes, diáconos y sus esposas, y los laicos se reúnan este año en la Catedral de la Magdalena para la celebración de la Misa Crismal el 7 de Abril, el Obispo Oscar A. Solis, consagrará los Santos Óleos que serán usados durante los Sacramentos del Bautismo, Confirmación, Unción de los Enfermos, y Órdenes Sagradas del año entrante. El Obispo también les pedirá a los grupos a renovar su compromiso como siervos fieles.
“Realmente disfruto la Misa Crismal y la considero como una de las más importantes celebraciones litúrgicas de nuestra Iglesia la cual subraya la unidad del Obispo con sus hermanos sacerdotes de su diócesis y con la comunidad de fe como Miembros del Cuerpo de Cuerpo de Cristo en Jesucristo, quien es la cabeza de la Iglesia,” dijo el Obispo Solis.
“Es una ocasión solemne para todo nuestro clero, los cuales renuevan sus votos de obediencia y para que el Pueblo de Dios renueven su promesa bautismal ante el Obispo. La bendición y consagración de los tres Santos Óleos los cuales nos recuerdan nuestra unción y compromiso de amor y servicio al Pueblo de Dios. Resulta de inspiración ver a toda la comunidad de fe dentro de un espíritu de unidad para renovar nuestra vida sacerdotal y nuestro compromiso de amor y servicio en el sacerdocio de Cristo. Invito a que todos los fieles de todas las parroquias vengan y participen en la Misa Crismal.”
La Misa Crismal, “está entre las principales manifestaciones de la totalidad del sacerdocio del Obispo y es considerado como un símbolo de el lazo profundo de los sacerdotes con este.” Se lee en el ‘Orden de Bendición del Óleo de Catecúmenos y de Enfermos y de Consagración del Crisma’, publicada por la División de Publicaciones de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. “Por que es dentro del santo crisma consagrado por el Obispo que los recién bautizados son ungidos y los confirmados marcados. Es dentro del Óleo de los catecúmenos que los catecúmenos se preparan para el bautismo. Finalmente es dentro del Óleo de los enfermos que estos encuentran su confort en sus dolencias.”
Durante la homilía de la Misa Crismal del 2010 el Papa Benedicto XVI explicó que los óleos consagrados por el Obispo en la catedral para todo el año, “expresan también la unidad de la Iglesia, garantizada por el Episcopado, y remiten a Cristo, el verdadero «pastor y guardián de nuestras almas», como lo llama San Pedro (cf. 1 P 2,25).”
El Papa emérito nota que “en sus diversas formas, nos acompaña durante toda la vida: comenzando por el catecumenado y el bautismo hasta el momento en el que nos preparamos para el encuentro con Dios Juez y Salvador.”
Agregando que “en la Iglesia antigua, el aceite consagrado fue considerado de modo particular como signo de la presencia del Espíritu Santo, que se nos comunica por medio de Cristo. Él es el aceite de júbilo.”
La unción es una práctica Antigua; los reyes del Antiguo Testamento, sacerdotes y profetas eran ungidos como símbolo de su servicio.
Durante su homilía del 2019 en la Misa Crismal el Papa Francisco dijo que “Les confieso que cuando confirmo y ordeno me gusta esparcir bien el crisma en la frente y en las manos de los ungidos. Al ungir bien uno experimenta que allí se renueva la propia unción.”
Hablándoles a los sacerdotes el Papa dijo que “no somos repartidores de aceite en botella. Somos ungidos para ungir. Ungimos repartiéndonos a nosotros mismos, repartiendo nuestra vocación y nuestro corazón. Al ungir somos reunidos por la fe y el cariño de nuestro pueblo. Ungimos ensuciándonos las manos al tocar las heridas, los pecados y las angustias de la gente; ungimos perfumándonos las manos al tocar su fe, sus esperanzas, su fidelidad y la generosidad incondicional de su entrega que muchas personas ilustradas consideran como una superstición.
El Papa Benedicto terminó su homilía del 2010 con estas palabras: “En el fruto del olivo, en el óleo consagrado, nos alcanza la bondad del Creador, el amor del Redentor. Pidamos que su júbilo nos invada cada vez más profundamente y que seamos capaces de llevarlo nuevamente a un mundo que necesita urgentemente el gozo que nace de la verdad.”
Stay Connected With Us