Marcha por la Vida

IC foto/Linda Petersen

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El Obispo Oscar A. Solis

Traducido por: Laura VallejoSALT LAKE CITY — Católicos locales se unieron a miles de personas en una caminata por la Vida en protesta en contra del aborto realizada el 26 de enero. La Marcha por la Vida fue organizada por Pro-Life Utah en el Capitolio estatal. Las personas llegaron de todas partes del estado desde Ogden hasta St. George. Llegaron con sus hijos algunos aún en carriolas. Los ancianos con bastones o en sillas de ruedas también llegaron.

Anne Stein, quien es feligrés de la parroquia Católica de St. Marguerite, no dejó que su artritis severa le impidiera participar en la marcha, así es que ella se organizó para asistir en una silla de ruedas. Su esposo  Barry, la empujó por la ruta, la cual llevó a las personas alrededor del Capitolio estatal.

“Esta es más grande que los problemas de cada persona,” dijo Ann Stein.

Mary y Kellen Maharg feligreses de la parroquia Católica de St. James the Just, participaron en la marcha a nombre de su hija aún en su vientre Cecilia. Mary Maharg tiene 31 semanas de embarazo.

“Estamos aquí defendiendo sus derechos en mi vientre,” dijo Mary Mahard, “ya que a pesar de lo que la cultura nos dice, yo no tengo el derecho de lastimarla a través de un aborto. Ella tiene su propia vida; ella tiene el derecho a vivir asi es que hoy estamos aquí defendiendo eso.”

Dos parroquias Católicas St. Joseph the Worker y St. Thomas More, organizaron autobuses para transportar a los feligreses a la Marcha. Louis Lopez, feligrés de St. Joseph the Worker vistió un sombrero del uniforme de Guerra Coreano con un letrero que decía “sobreviviente de bomba atómica por los bebes que nunca nacieron.”

Durante el desayuno ofrecido en la Iglesia antes de la marcha, madre e hijo Darrell Lee Garcia e Isaiah Garcia, realizaron pancartas con el slogan en inglés “A Person is a Person No Matter How Small.” Isaiah dibujo una imagen del elefante del Dr. Seuss’ en la pancarta.

Darrell Lee dijo que su hijo asiste a la clase de confirmación de la parroquia y que asistirían a la marcha como un servicio comunitario “además de que definitivamente somos pro vida.” Una persona cercana a la familia hace algunos años tuvo un aborto, “y no creo que su corazón sanará nunca… así es que cualquier cosa que podamos hacer en la comunidad para apoyar, la hacemos.”

También participando por la parroquia de St. Joseph the Worker estuvieron Annie y Pat Vail quienes han asistido a las Marchas por la Vida realizadas en años anteriores. A ellos les gustó el poder contar con un autobús para así no tener que preocuparse por encontrar estacionamiento cerca del Capitolio.

Pat Vail hizo una pancarta  con el slogan, “Voces para que no tienen voz” . Los Vails dijeron que ellos apoyan las causas pro vida de la parroquia.

Annie Vail dijo que ambos apoyan a las nuevas mamas y a las que tienen hijos pequeños. “Es por eso que es importante ayudar a las madres en necesidad, especialmente cuando son jóvenes y están solas.”

Jessica Mower, feligrés de la parroquia de St. Martin De Porres, se unió a la marcha junto a su amiga Ruth Lowe de la parroquia de  St. Thomas More.

“Estamos aquí para darle voz a los no-natos y para defender a quienes no pueden hablar por sí mismos,” dijo Mower. Ella llevó a sus hijos a la Marcha porque quiere que ellos sean participantes activos en la lucha en contra del aborto y para que entiendan la importancia de eventos como la Marcha.

Antes de la marca el Obispo Oscar A. Solis, guió a los fieles en un Rosario por los no-natos. El Obispo dijo la oración inicial durante la reunión de los grupos en la rotonda del Capitolio. Durante esta reunión los asistentes escucharon palabras de Senador Dan McCay (Republicano-Riverton) quien patrocina una póliza que terminaría con los abortos electivos en Utah. Otras personas más también hablaron durante el evento.

Después de las presentaciones los miles reunidos  se dirigieron a las afueras del Capitolio acompañados por el Obispo Solis, los Caballeros de Colón de Utah y de un estandarte con la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe para marchar en solidaridad por los no- natos. Muchas personas portaron etiquetas con nombres representando a 3,000 bebés abortados en Utah en años recientes.