SALT LAKE CITY — María-Cruz Gray, Directora del Ministerio Hispano de la Diócesis Católica de Salt Lake City recibió el premio ‘Faithful Servant’ durante la Confe-rencia Litúrgica del Suroeste 2011. El premio le fue presentado durante un banquete rea-lizado el 4 de febrero en el Centro de Convenciones Calvin L. Rampton Salt Palace. El Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City, describió a Gray con tres palabras: visión, trabajo y corazón. "María tiene una gran visión en nuestra Diócesis particularmente en términos de formar un camino para nuestro ministerio hispano y para el servicio a nuestra Iglesia local", dijo el Obispo. "Aproximadamente el 80 por ciento de los Católicos en Utah hablan español. Gray quien es también la líder de la Comisión Hispana trabaja incansablemente". "María acude al centro pastoral todos los días, los fines de semana, por las noches y por toda la Diócesis con una increíble energía" dijo el Obispo Wester. "Ella trabaja para la gente a quien ella tanto quiere". "María tiene un enorme, amoroso y profundo corazón", agregó el Obispo. "Ella siempre está con la gente. Cuando sucedió el terrible desastre de la mina Crandle Canyon hace siete años, ella iba y venía y manejaba durante muchas horas solo para estar con la gente". Después de que las autoridades federales realizaran redadas locales, Gray visitó a las familias quienes separadas trataban de reconstruir los pedazos que les fueron dejados, dijo el Obispo. "María desde mi perspectiva y se que desde la perspectiva de muchos en Utah, es muy merecedora de este premio y estoy muy agradecido por que la seleccionaron a ella", dijo el Obispo Wester, agregando que ella junto al Diácono Forrest Gray, Director del programa de Diáconos, tienen un hijo, Christopher quien está estudiando para sacerdote. "Creo que lo que dijo el Papa Juan Pablo II es muy cierto, ‘el hogar es el primer seminario’. María y Forrest han inculcado en su hijo un profundo amor por el sacerdocio y él comenzó a estudiar hace mucho tiempo". Gray agradeció al comité por el premio. "Ni en mis más remotos sueños hubiera pensado que esto me iba a suceder. Nuestro Señor tiene un maravilloso sentido del humor. Yo hago algo que me gusta y además recibo un premio por eso. Estoy recibiendo este premio en nombre de todos los Católicos hispanos de Utah, especialmente de las misiones rurales. Ellos trabajan muy duro para de alguna ma-nera poder tener una celebración litúrgica semana a semana y cuando es posible la eucaristía. Y como lo dijo el Obispo, como podríamos olvidar a la maravillosa misión de San Rafale en Huntington cuando la mina colapso llevándose a algunos de nuestros hermanos". La Diócesis de Salt Lake City comprende todo el estado de Utah: 85,000 millas cuadradas que contienen 49 parroquias, 18 misiones y 6 estaciones. "Es un gran privilegio poder visitarlas y sentirse bienvenido", dijo Gray. "Es una gran oportunidad el poder servir al Señor sirviendo a nuestras hermanas y hermanos. Por supuesto que esto no podría ser posible sin la bendición y generosidad de nuestro Obispo John C. Wester y de nuestro Vicario General Monseñor J. Terrence Fitzgerald; y de las muchas personas que me ayudan a poder pasar tiempo afuera de la oficina: sace-rdotes, diáconos ministros laicos y mis colegas, Marilyn Acosta y Sandra Maxwell y sobre todo a mis esposo el Diácono Forrest, por su comprensión y por su excelente manejo bajo condiciones climáticas a veces poco ideales". Gray dijo en español que comparte su premio con toda la gente de la Diócesis, sus héroes, y que agradece a Dios por darle la oportunidad de servir. "Pido al Señor y a María Santísima de Guadalupe que un día, próximo, todos podamos sentirnos más tranquilos y seguros en esta preciosa nación donde hemos escogido servir al Señor", dijo Gray.
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