Mensaje del Obispo Solis

Friday, Jun. 10, 2022

¡Saludos de paz y del amor de Cristo!

Hoy celebramos la fiesta de nuestro mayor tesoro, el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, la Santísima Eucaristía. La Eucaristía nos une a la comunidad eclesial, a los demás, a la comunión de los santos en el cielo y a Cristo mismo.

Los Obispos Católicos de los Estados Unidos están llamando a un avivamiento de tres años de la devoción y creencia en la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía. Creemos que Dios quiere ver un movimiento de católicos en todo Estados Unidos, sanados, convertidos, formados y unificados por un encuentro con Jesús en la Eucaristía, y enviados en misión “para la vida del mundo”. Durante los próximos tres años, cada diócesis, parroquia, escuela, apostolado y familia católica están invitados a formar parte en reavivar la Iglesia encendiendo una relación con Jesucristo vivo en la Sagrada Eucaristía.

El Avivamiento Eucarístico se iniciará en la Diócesis de Salt Lake City en la Fiesta del Corpus Christi, el 19 de junio de 2022. Durante estos próximos tres años, daremos énfasis en las devociones eucarísticas frecuentes, aumentaremos las oportunidades de adoración del Santísimo Sacramento y reavivaremos el fervor de los fieles a la Eucaristía en toda su riqueza.

El próximo verano, el domingo 9 de julio de 2023, la Diócesis de Salt Lake City se reunirá como una sola comunidad para celebrar una Misa unida y otras devociones eucarísticas para celebrar un Rally Eucarístico en Utah con todos los católicos de nuestra comunidad. Nuestros hermanos y hermanas de Utah verán que nuestro amor y devoción hacia la Eucaristía nos da poder y nos motiva a reunirnos con fieles de todo el estado, y a honrar a Cristo y adorarlo en el Santísimo Sacramento. Si queremos que el mundo conozca y ame a Jesús, primero debemos reconocerlo y presentarlo al mundo de la manera en que Él se nos revela.

Mis hermanas y hermanos, les invito a ustedes y a todos los fieles de nuestra Diócesis a unirse en nuestro esfuerzo para llevar la Eucaristía al primer plano de la identidad de la Iglesia Católica ante el mundo. Esta será, en definitiva, una obra de amor, y es por eso, que en estos próximos tres años entraremos con la alegría y la ilusión para que el mundo reconozca que Cristo está físicamente Presente en Su Iglesia, Su Cuerpo Místico.

¡Que Dios los bendiga a todos!

Reverendísino Oscar A. Solis

Obispo de Salt Lake City