Mensaje del Obispo Solis sobre la Planificación Familiar Natural

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Reverendísimo Oscar A. Solis, Obispo de Salt Lake City

Obispo de Salt Lake City

La Iglesia Católica en los Estados Unidos celebra la semana de la Planificación Familiar Natural, la cual este año es del 24 al 30 de julio. Esta es una campaña educacional pastoral para profundizar el entendimiento en las personas sobre las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad humana, amor conyugal, paternidad responsable, y la manera moral de planear familias. El tema es ‘Llamados a la alegría del amor’.

La Planificación Familiar Natural (PNF) es un término general para ciertos métodos que se basan en la observación de los símbolos y síntomas naturales de las fases de la fertilidad e infertilidad del ciclo menstrual de la mujer. Es un medio natural para mejorar la posibilidad de concebir un bebé, así como, con la intención adecuada de espacios de acuerdo al diseño de Dios.

Esto significa “suscitar convicciones y ofrecer ayudas concretas a quienes desean vivir la paternidad y la maternidad de modo verdaderamente responsable,”  (Familiaris Consortio, #3 “Sobre la misión de la familia Cristiana en el mundo actual,” Papa Juan Pablo II).

La declaración pastoral de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos “El amor matrimonial y el don de la vida,” explica el don de la Planificación Failiar Natural y sus bendiciones así como la moralidad empleada en el matrimonio. Esta respeta la dignidad de la persona humana dentro del contexto del matrimonio y la vida familiar, promoviendo la apertura a la vida, y reconociendo el valor del bebé. Al respetar  la naturaleza del amor y de la vida del matrimonio, PNF puede enriquecer el vínculo entre el esposo y la esposa. (Estándares del ministerio diocesano para la Planificación Familiar Natural, pág. 23)

Hoy en día, muchos Católicos no recuerdan que Dios confió al hombre y a la mujer con el don de la procrea-ción, ya que “los hijos son, sin duda, el don más excelente del matrimonio,”  (Gaudium et Spes, #50). La Iglesia nos enseña que las parejas tienen una vocación noble de personificar el amor de Dios en su vida y amor matrimonial, para el bien de cada uno, sus familias y la sociedad en general. Esta es una sacra responsabilidad, desde el comienzo el Señor confío al esposo y esposa con los dones del amor y la vida.

Esta semana remarca el aniversario de la encíclica “Humanae Vitae” del Papa Juan Pablo IV (Julio 25 de 1968), la cual reafirma las enseñanzas de la Iglesia sobre el amor conyugal, la paternidad Cristiana, la instrucción sobre la transmisión responsable de la vida humana, y la moralidad de la contracepción. Proclama el hermoso diseño de Dios para el amor conyugal que involucra el mutuo don  del amor que es permanente, fiel y fructífero entre un hombre y una mujer, así como la disposición de la abertura a la vida nueva y la confianza en la providencia de Dios para apoyar la vida nueva.

Durante esta semana, aprendamos más y oremos por los matrimonios y por quienes se están preparando para los mismos para que encuentren fortaleza e inspiración en la gracia de Dios para poder vivir su llamado de acuer-do al diseño de Dios y enseñanzas de la Iglesia. ¡Dios los bendiga!

Traducción: Laura Vallejo