Mensaje del Obispo Solis sobre sobre el año escolar 2025-26 por la Celebración del 150 aniversario de la Educación Católica en Utah

Friday, Aug. 29, 2025

Saludos en la paz de Cristo y una calurosa bienvenida a nuestros estudiantes, familias y educadores a lo largo y ancho de la Diócesis de Salt Lake City conforme comenzamos el año escolar 2025-2026. Este nuevo año escolar tiene un significado especial conforme celebramos 150 años de Educación Católica en Utah. Damos gracias a Dios por las generaciones de clero, religiosas, educadoras y padres de familia cuyo testimonio fiel y decidido ha construido y sustentado nuestras escuelas Católicas como comunidades vibrantes de fe y de aprendizaje.

Es también mi placer darle la bienvenida a Nikki Ward como Superintendente de las Escuelas Católicas. Ward está tomando el lugar de Mark Longe quien recientemente se jubiló. Ella llega con una base sólida en liderazgo educacional católico y con un profundo compromiso a la misión de formación de estudiantes en la fe y en la excelencia. Tengo confianza que ella lidereará con sabiduría, colaboración, y con un corazón enraizado en el Evangelio. Por favor únanse en oración conforme ella comienza este tan importante ministerio, así como por nuestros maestros, estudiantes, padres de familia y personal.

Conforme vamos hacia adelante, les pido que se unan en la renovación de la formación de fe centrada en la Eucaristía, la cual es una prioridad de nuestro Plan Pastoral. Nuestras escuelas no son solo lugares de excelencia académica; son lugares sacros en donde los niños se encuentran al Cristo vivo y salvador. Trabajemos juntos- párrocos, directores, empleados y padres de familia para asegurar que nuestros estudiantes crecerán en el amor del Señor, en su conocimiento de la fe y con su compromiso a vivir como discípulos alegres. 

Aún más, durante este Año Jubilar de la Esperanza, declarado por el Papa Francisco. El nos recuerdó las luchas y sufrimientos de nuestros hermanos y hermanas en varias partes del mundo quienes se ven forzados a huir de sus países por la fuera, violencia sin sentido, pobreza, corrupción e incertidumbres. El papa nos exhortó a ser Peregrinos de la Esperanza para quienes tienen problemas, guiándolos hacia la gran esperanza de un futuro y una renovada alegría de vivir como Hijos de Dios, creados a su imagen y semejanza.

En las palabras del profeta Isaías somos “enviados con un buen mensaje para los humildes, para sanar los corazones heridos, para anunciar a los desterrados su libe-ración y a los presos si vuelta a la luz. Para publicar el año de Gracia de Yavé (Is 61:1-2).  Así es que compartamos la Buena Nueva y seamos testigos fieles del amor de Dios para que los corazones se llenen con esperanza, alegría y paz.

Que el Espíritu Santo nos gíue este año conforme caminamos juntos en la fe, unidos en la misión compartida de la educación y para formar corazones y mentes en Cristo.

Sinceramente suyo en Cristo,

El Reverendísimo Oscar A. Solis, D.D.

Obispo de Salt Lake City

Traducción: Laura Vallejo