¡Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo!
La Navidad es la época del año em que recordamos y celebramos el misterio de la Encarnación de Dios; el nacimiento de Jesús, nuestro Señor y Salvador. Dios envía a su único Hijo para manifestar su amor infinito por nosotros en una manera más personal. La Santa Virgen María concibió a través del poder del Espíritu Santo y dio a luz a Jesús, llamado Emmanuel, lo que significa “Dios con nosotros”. Su nacimiento fue el cumplimiento de la promesa de Dios de sanación y salvación del mundo.
El nacimiento de Cristo hizo que el amor de Dios fuese visiblemente claro expresando así el significado de su amor. En una sociedad que frecuentemente niega la existencia de Dios y que promueve la cultura de la muerte, violencia, división e indiferencia ante el sufrimiento de otros, la Navidad le dice al mundo que existe un Dios quien nos ama, quien no nos abandona y quien aun sigue con nosotros ya que su don de vida es sacro. Cada persona ha sido creada a imagen y semejanza de Dios y cada uno son sus hijos, con dignidad e igualmente merecedores de respeto y de amor.
El Papa Francisco nos advierte sobre un cero virus y una severa enfermedad que plaga al mundo de hoy. Es “la falta de amor, el no ser capaz de sentir y dar amor.” Para muchos, el amor abunda en el mundo, pero desafortunadamente no es como el amor desinteresado y de sacrificio de Dios sino un amor por las razones equivocadas – el amor excesivo por uno mismo y por las cosas materiales en lugar de por las personas, especialmente por los marginalizados y los más pobres.
La humilde circunstancias del nacimiento de Jesús nos enseña el verdadero significado de la Navidad. María dio a luz al Salvador del mundo en el silencio de la noche en un pesebre, visitados por los pastores, quienes admiraban a un bebé envuelto en mantas. Un Angel proclamó la Buena Nueva – el mensaje de amor y paz para un mundo roto y con problemas, y esa luz que brilló en la obscuridad trajo esperanza y alegría.
Esto es el verdadero significado de la Navidad, que a veces el mundo olvida. La Festividad de Cristo es un evento sagrado y de transformación. Recibimos el más grande don de Dios. Cristo nace entre nosotros; tenemos a nuestro salvador y él sigue con nosotros. El es la luz en la obscuridad. La esperanza y alegría entre los problemas. Es así el por qué decimos ‘Feliz Navidad’ no simplemente ‘Felices Fiestas’.
Es así que celebramos el verdadero espíritu de la Navidad. Que Cristo nazca una vez más en nuestros corazones, que podamos compartir su alegría, y su amor con los demás y con el mundo.
¡Les deseo una Muy Feliz Navidad llena de cada una de las gracias y bendiciones durante todo el año!
Traducción: Laura Vallejo
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