Traducción: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY — Veintinueve mujeres de varias parroquias de la Diócesis de Salt Lake City fueron honradas durante el banquete celebrado el 22 de abril.
Cada Mujer del Año ofreció contribuciones únicas en y para sus parroquias. Muchas como lectoras, ministros Extraordinarios de la Eucaristía, así como sirviendo en los consejos parroquiales y en posiciones dentro del CCW. Ellas frecuentemente también organizan proyectos en sus parroquias. Por ejemplo, Maureen Gardner de la Catedral de la Magdalena, guía los esfuerzos para llegar a ofrecer espacios al aire libre de oración y refle-xión en la plaza de al catedral.
Muchas de las Mujeres del Año imparten clases de educación religiosa, frecuentemente van más allá en los esfuerzos de la corresponsabilidad. Como un ejemplo esta Nalda Troyer, de la parroquia Holy Family quien desde el 2012 imparte clases de educación religiosa y en el programa de RICA de su parroquia.
“En el 2019 Nelda fue comisionada por el Obispo [Oscar A.] Solis para servir como ministra eclesial y como catequista. Nelda ha certificado a cientos de catequistas en la formación de fe. Además de sus deberes en RICA, Nelda liderea un nuevo ministerio parroquial que sirve a quienes no puden salir de sus hogares,” se lee en su nominación.
De manera similar Diane Stroka, de la parroquia de St. Helen durante 20 años ha enseñado clases de Pri-mera Comunión y Confirmación y sirve como directora de educación religiosa así como imparte clases de RICA. Regularmente realiza retiros de Confirmación en donde sus estudiantes pasan un fin de semana de estudios, rea-lizando proyectos de servicio, así como manualidaes y actividades recreativas antes de su Confirmación
La participación, que estas fieles mujeres realizan en sus parroquias, han ayudado a que la organización crezca. En la parroquia de St. John the Baptist, Ruth Penderghast ha sido voluntaria en varios ministerios incluyendo líder de las Girls Scouts y de club para los Boy y Girls Scouts, como educadora religiosa, enseñando estudios de la Biblia. Actualmente sirve como sacristán, lectora y ministra Extraordinaria de la Eucaristía. Está involucrada con la comunidad ACTS como parte del equipo del retiro, además de apoyar a su parroquia en el ministerio de hospitalidad, así como apoyando al recién formado Consejo de Mujeres Católicas de St. John the Baptist. “Ruth cree que es a través del servicio a los demás que uno puede llevan a Cristo a lugares en donde de otra manera no se podría,” se lee en su nominación.
Muchas de las mujeres reconocidas llegaron a Utah procedentes de otros estados, y desde su llegada comenzaron a ayudar y apoyar a sus parroquias. Una de ellas Jan Balota, de la parroquia de San Andrés, quien llegó a Utah de Florida hace poco más de un año, con 30 años de experiencia en la administracion parroquial y en los programas para jóvenes. “Jan comenzó como lectora al poco tiempo de su llegada, y junto a las mujeres de la parroquia organizando tres retiros en los cuales exitosamente unió a las mujeres hispanas y el anglo. Ella ha sido parte de muchas otras áreas incluyedo enseñando RICA, ayudando con los retiros para jóvenes y recientemente ayudando a que los jóvenes crearan un programa para las Estaciones de la Cruz (Viacrucis),” se lee en su nominación.
Además de estar profundamente involucradas con sus parroquias, muchas de estas mujeres sirven a la comunidad en general, Por ejemplo, Sharon Paetzke, de la parroquia de St. George durante siete años ha sido tutora de niños Shivwits Paiute y asiste en el comité del retiro anual de la Iglesia Luterana New Promise.
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