Nuevas asignaciones como administradores ó párrocos/Las asignaciones toman efecto el 3 de agosto: Padre Dominic Sternhagen

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Padre Dominic Sternhagen

El padre Dominic Sternhagen asistió a la preparatoria en el seminario Christ the King en British Columbia, Canadá; después ingresó al Colegio de Humanidades Legionario de Cristo en Cheshire, Connecticut. Logró dos estudios de postgraduados en el Pontifical Athenaeum Regina Apostolorum en Thornwood, Nueva York, y en el  Pontifical Athenaeum Regina Apostolorum en Rome. Entonces el padre ingresó al seminario Mount Angel en St. Benedict, Oregón. El padre habla español, inglés, e italiano; tiene un titulo en filosofía, teología y divinidad.

El 14 de Agosto del 2020 fue ordenado al sacerdocio em la Catedral de la Magdalena por el Reverendísimo Oscar A. Solis, décimo Obispo de Salt Lake City. Desde ese momento el padre  ha servido como vicario parroquial de la Catedral . a partir del 3 de agosto comenzará su nueva asignación como párroco de la Iglesia y escuela de St. Ann en Salt Lake City.

¿Qué quiere que sus nuevos feligreses supieran sobre usted?

Quiero servirlos como un sacerdote de Dios. Quiero proclamar el Evangelio de manera eminentemente positiva. Espero poder seguir construyendo una comunidad de discípulos en St. Ann. El discipulado en todo lo que hagamos. Seguir a Cristo como discípulo es la solución positiva a los problemas que enfrentamos como Iglesia y como mundo.

¿Qué es lo que espera de su nueva asignación?

Una vez más, espero con alegría el colaborar con los feligreses en este Proyecto de discipulado, llevando a las personas hacia un encuentro con Jesucristo, a través de la bienvenida, formando en ellos y enviándolos, me entusiasma el poner a la Eucaristía como el corazón de todo lo que hagamos, especialmente conforme comenzamos este proceso de reavivación eucarística.

Como sacerdote, ¿cuál ha sido su mayor reto?

Como sacerdotes, existen muchas cosas en las que participamos todo el tiempo en las que constantemente estamos dispersos. Espero poder colaborar más con cada discípulo cristiano que ejerce sus dones sacerdotales, proféticos y reales para así colaborar con el apoyo del Pueblo de Dios de manera verdaderamente sacerdotal.

Como sacerdote, ¿cuál ha sido una de sus mayores satisfacciones?

Trabajar con la comunidad de jóvenes adultos, ha sido, sin lugar a dudas, una verdadera alegría. Ha sido increíblemente enriquecedora. Tenemos la bendición de contar con tantas personas que están realizando cosas maravillosas, y como sacerdote ha tenido la bendición de poder participar en eso. Eso ha sido una verdadera alegría. Predicar es una alegría. Es un reto, pero siempre es maravilloso proclamar la Palabra de Dios, para celebrar la liturgia y para llevar a Cristo a su pueblo en donde quiera que yo vaya.