El padre Kelechi Alozie es nativo de Umuagbai en Nigeria. Realizó sus estudios filosóficos en la Universidad Claretian en MaryLand Nekede, Owerri, Nigeria, la cual está afiliada con la Universidad Pontificia en Roma, Italia, en donde recibió tres títulos. El padre asistió a la Universidad Pontificia Javeriana, en Bogotá, Colombia, donde recibió un título en filosofía. El padre también tiene un diploma en español de la Universidad de Gran Colombia, Bogotá.
El 28 de enero del 2008 el padre fue ordenado al sacerdocio en Soacha Bosa, Cundinamarca, Colombia por el Obispo Daniel Caro Borda, en donde por dos años realizó ministerio en la Iglesia de St. Joseph en Aba, Nigeria. A esto le siguieron dos años más en parroquias de la diócesis de Aba. Entonces el padre llegó a los Estados Unidos realizó ministerio en Los Ángeles durante ocho años. En el 2020 llegó a la Diócesis de Salt Lake City y fue asignado como vicario parroquial de la Iglesia de St. George. El 3 de Agosto el padre comenzará su nueva asignación como administrador de Our Lady of Lourdes en Magna.
¿Qué quiere que sus nuevos feligreses supieran sobre usted?
Es mi deseo que me vean como un miembro de la comunidad parroquial y como su sacerdote. Quiero que entiendan que tenemos una misión en común la cual es la mi-sión de nuestro Señor Jesús. Me gustaría que me identificaran como uno más de ellos a través de mi compromiso pastoral. También me comprometo a la dirección espiritual cuando sea necesario. Y a agregar valor a las diferentes comunidades de fe.
¿Qué es lo que espera de su nueva asignación?
Espero desarrollar una buena relación pastoral con los feligreses, en donde todos se sientan queridos, honrados y respetados. En otras palabras, es mi deseo crear un ambiente de espiritualidad sana para los miembros de mi comunidad parroquial.
Como sacerdote, ¿cuál ha sido su mayor reto?
El hecho de los retos es algo natural en la vida. Mi más grande reto ha sido la muerte de mis padres la cual fue muy traumática, no solo para mí sino para toda mi familia. Sentí como si lo hubiera perdido todo. Estaba emocionalmente traumatizado. Sobreviví a ese reto con la Gracia de Dios.
Como sacerdote, ¿cuál ha sido una de sus mayores satisfacciones?
Mi experiencia más satisfactoria fue cuando descargué mi deber sacerdotal y pre-sencia un resultado positivo. También me llena cuando veo la expresión de alegría entre el Pueblo de Dios durante y después de la celebración de los Sacramentos. Y por último, cuando veo el crecimiento de la fe en la vida de las personas a las que he servido, eso de hecho me deja muy satisfecho.
Stay Connected With Us