El 28 de julio 10 sacerdotes de la Diócesis Católica de Salt Lake City asumirán sus nuevas asignaciones como párrocos , administradores o capellanes, en las parroquias designadas. Aquí una breve presentación de cinco de ellos y de sus vidas; los cinco restantes serán publicados en la edición del 23 de julio del Intermountain Catholic.
Padre Joshua Santos
El padre Joshua María Santos, nació en Quezon City, en las Filipinas en donde estudió hasta la universidad. Ingresó al seminario en el Colegio Mater Dei y en la Universidad de St. Thomas, en donde el 26 de junio del 2008 fue ordenado al sacerdocio para el Instituto Religioso de los Misioneros Marianos de la Santa Cruz, por el Obispo Vicente Navarra. Hasta el 2014 sirvió en varios ministerios en las Filipinas, y ese mismo año llegó a los Estados Unidos en donde durante 4 años sirvió para la Arquidiócesis de Los Ángeles. En el 2018 llegó a la diócesis de Salt Lake City en donde primero sirvió como administrador de la parroquia de St. Ambrose, para después ser el vicario parroquial de la Iglesia de St. Thomas Aquinas y el capellán del Centro Newman de St. Jerome de la Universidad de Utah State.
El 28 de julio asumirá su asignación como administrador de la Iglesia de St. Joseph en Ogden y de la misión de St. Florence en Huntsville.
¿Qué le gustaría que sus nuevos feligreses supieran de usted?
Que soy un amigo sencillo que desea su amistad para lograr que Jesús sea el centro de esa amistad.
¿Qué espera de esta nueva asignación?
Espero poder ayudar a que nuestra gente redescubra una y otra vez la presencia de nuestro Señor en cada uno de ellos a través de la celebración de los sacramento y de camaraderías inspiradoras.
Como sacerdote, ¿cuál ha sido su mayor reto?
Hasta ahora el más grande reto ha sido el poder dialogar y aconsejar a neustros queridos feligreses que no hablan inglés.
Como sacerdote ¿Cuál ha sido su experiencia más satisfactoria?
Escuchar como nuestros queridos feligreses ven la imágen de un humilde, amoroso, y cariñoso Dios en un hombre pecador como yo., y que se sienten más cercanos a Dios cuando están cerca de mí. Para mí no hay nada mas satisfactorio que sentir experimentar eso.
Traducido por: Laura Vallejo
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