El 1 de agosto, 13 sacerdotes de la Diócesis de Salt Lake City comenzarán sus funciones como párrocos o administradores de una nueva parroquia. Esta es la segunda serie para presentarles a sus nuevos feligreses. La primera parte de la serie se publicó en la edición del 4 de julio; la última parte se publicará en la edición del 1 de agosto.
El padre Kenneth Vialpando nació en Tooele, en donde curso la preparatoria. Después de haber servido en la Marina, en 1983 ingreso al seminario Mount Angel en Oregón. Cuando se graduó de este fue transferido al seminario de St. Thomas en Denver, en donde estudio por un año antes de irse al Colegio Pontificio Josephinum en Ohio. Recibió un título en ciencias del seminario Mount Angel y una maestría en Divinidad del seminario Josephinum.
El 24 de agosto de 1991 fue ordenado al sacerdocio pro el Reverendísimo William K, Weigand, séptimo Obispo de Salt Lake City. Su primera asignación fue como maestro y capellán en la preparatoria Católica Judge Memorial en Salt Lake City. Después recibió asignaciones como vicario parroquial en la parroquia de Santa Teresita del Niño Jesús en Midvale y en la parroquia de St. Ambrose en Salt Lake City. Mas ade-lante fue asignado como administrador de la parroquia de St. Pius X en Moab y de la parroquia de St. Joseph en Monticello antes de ser asignado como párroco para esas mismas parroquias. Después , durante siete años, sirvió como párroco de Nuestra Señora de Guadalupe en Salt Lake City , para luego en St. Joseph en Ogden por 12 años.
Después de dos meses sabáticos para estudiar español en México el padre regresó a la parroquia de St. Joseph en Ogden. De allí fue asignado, por tres años, a la pa-rroquia de St. Marguerite en Tooele del 2016 al 2019 para después ser asignado como Vicario de Clero. El 1ero de agosto asumirá su nueva asignación como párroco de St. Marguerite por segunda ocasión.
Además de sus asignaciones pastorales, el padre Vialpando ha servido como miembro de la Comisión diocesana para Nativo americanos, asistente diocesano del Capellán de los niños exploradores, miembro de la cámara de consejeros espirituales, miembro de la cámara y consejo Presbiteral de sacerdotes, decano de la decanatura del noreste, así como varios términos como consultor diocesano.
En el 2012 recibió el premio Christ the Teacher de las escuelas Católicas de Utah.
El padre Vialpando dijo que realmente cree en el viejo dicho de que el tiempo vuela cuando te estas divirtiendo, especialmente cuando uno ama lo que hace y el ser sacerdote. “Me gusta mucho ser un sacerdote Católico Romano ya que puedo caminar, trabajar y alabar junto a otros hermanos sacerdotes, feligreses, familia, amigos, compañeros de trabajo, en un ministerio en donde ningún día es igual, y en donde todos los ministerios y asignaciones me animan a ser un mejor sacerdote, hermano y amigo.”
El padre Vialpando está muy agradecido por sus asignaciones y por todas las relaciones que ha desarrollado al pasar de los años, particularmente ahora que vuelve a servir como párroco en St. Marguerite “Porque regreso como párroco una segunda vez a esa parroquia en donde recibí mis Sacramentos de bautismo, Primera Comunión, Confirmación e inclusive el Sacramento de las Santas Ordenes,” dijo el padre.
En su tiempo libre el padre Vialpando disfruta pasar tiempo con su familia y amigos , “pero también valoro una tarde en silencio en donde puedo rezar, leer, escribir, relajarme en mi sillón, comerme un buen postre, pensar sobre ejercitarme, tomarme una mini-siesta, jugar con mi perro e irme a dormir,” dijo el padre.
El padre cuenta con una membresía para un gimnasio ya que le gusta mucho nadar, “pero no he tomado ventaja de esta oportunidad. Siento que les estoy donando mi dinero a una noble causa,” dijo.
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