Obispo Solis: Bienvenidos a la Conferencia SEEK25

Intermountain Catholic

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Reverendísim Oscar A. Solis, Obispo de Salt Lake City

La Diócesis de Salt Lake City de la bienvenida a los participantes a la Conferencia SEEK25, la cual también marca el comienzo del Jubileo ordinario del año 2025 de nuestra Iglesia. Este es un tiempo de gran alegría en la Iglesia, y Dios nos ha bendecido reuniéndonos aquí en este hermoso estado de Utah en un deseo común de buscarlo, amarlo y servirlo como comunidad de creyentes.

En el Evangelio de Juan las primeras palabras de Cristo son una pregunta: “¿Qué buscas?,  Le contestaron: «Rabbí (que significa Maestro).” (Juan 1:38). Sus palabras están más que dirigidas nosotros aún en el presente. Cada uno de nosotros comenzó su camino de fe con un llamado tal como en el pasaje del Evangelio; buscamos el amor y bondad de nuestro Señor, preguntándole en dónde encontrarlo, a lo que Él nos responde a cada uno que lo sigamos y lo veamos.

SEEK, reúne a miles de Católicos en una sola comunidad de fe, es una expresión de alegría que nos llega del Evangelio. Con esa alegría, nos reunimos en el SEEK conforme también inauguramos el Jubileo ordinario del año 2025. Nuestro Santo Padre, el Papa Francisco, le ha pedido a la Iglesia entrar a este año como peregrinos de esperanza, recordando las palabras de San Pablo a los Romanos que la esperanza nunca decepciona.

Los peregrinos son, por su naturaleza, aquellos quienes buscan, así como a quienes damos la bienvenida a Utah para esta Conferencia son peregrinos que responden al llamado de seguir a Cristo. Juntos, como peregrinos, ¿Qué es lo que estamos buscando?, ¿Cuál es nuestro destino? Los dos discípulos escucharon el mensaje de San Juan el Bautista y comenzaron a seguir a Cristo. Como peregrinos de esperanza, buscando a Cristo. Hemos tomado ese primer paso hacia Él y ahora Él nos instruye a “venir y ver.”

Nuestra fe nos conduce a Cristo, la personificación del amor. Él es nuestro destino y nuestra meta, y la esperanza es el recordatorio constante de que debemos permanecer enfocados en ese camino. Es la gasolina que nos da la energía cuando nos desilusio-namos por los obstáculos que pueden surgir en nuestro camino hacia Cristo. El Papa Francisco en el “Spes non Confudit,” (la Bula de convocación del Jubileo ordinario del año 2025), nos dice que San Pablo, quien iba por su propio camino hacia Cristo con sus trabajos misioneros y evangélicos, sabía que “la vida está hecha de alegrías y dolores, que el amor se pone a prueba cuando aumentan las dificultades y la esperanza parece derrumbarse frente al sufrimiento.” Pero el Santo Padre también nos recuerda las palabras que Pablo compartió con los Romanos para preservar la esperanza: “Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;  y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza.” (Romanos 5:3-4).

El futuro de la Iglesia Católica, se expresa hoy en día al reunir a todos esos jóvenes en Salt Lake City, es una ocasión de alegría y celebración. Esta es la alegría de la esperanza, símbolo de que esta no decepciona. Respondemos al llamado de seguir a Cristo, a quien buscamos, por la fe y elegimos continuar siguiéndolo por la esperanza. El Papa Francisco llama a los jóvenes a la Iglesia “personificación de la esperanza.” La Iglesia es el Cuerpo místico de Cristo y los jóvenes dentro de ese cuerpo son símbolos de la vida para su supervivencia en el futuro. Como nuestro Santo Padre nos recuerda que los sueños y aspiraciones a veces se frustran, pero el futuro depende del entusiasmo de la juventud. No puedo pensar en un mejor ejemplo de entusiasmo para el futuro como católicos que el éxito de esta Conferencia y de la fe, esperanza y amor que aquí se manifiestan.

Somos muy bendecidos al dar la bienvenida a la esperanza y entusiasmo del futuro de nuestra Iglesia a nuestra diócesis, a este hermoso estado de  Utah. Y no solo a los jóvenes- esta es una reunión que formara á discípulos de todas las edades, y exhorto a todos los fieles de toda la Diócesis de Salt Lake City a participar en el SEEK, especialmente en la reafirmación de nuestro trabajo común como discípulos misioneros, proclamando el amor de Dios en nuestras vidas y en nuestras comunidades.

Buscamos lo mismo: el estar unidos con Cristo como una familia, un cuerpo, y un espíritu. Que la fe y la alegría de esta Conferencia, que la Esperanza que esta emanará, y que el amor de Cristo nos acerque más al destino que nuestros corazones buscan: “  Una cosa al Señor, sólo le pido, la cosa que yo busco es habitar la casa del Señor mientras dure mi vida, para gozar de la dulzura del Señor y cuidar de su santuario,” (Salmos 27:4).

Nota del editor: Para más información sobre SEEK25, véase https://seek.focus.org/

Traducción: Laura Vallejo