Párroco jubilado se une a la diócesis como sacerdote en residencia
Friday, Jul. 18, 2025
Foto de Cortesia
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Padre Ronald Cochran
By Linda Petersen
Intermountain Catholic
Traduccion: Laura Vallejo
WEST VALLEY CITY — El padre Ronald Cochran, un sacerdote jubilado de la Diócesis de San Diego, se ha mudado a West Valley City y ha comenzando su servicio como sacerdote en residencia para la pa-rroquia de San Pedro y San Pablo teniendo planes para ayudar en la diócesis en donde sea necesario.
Utah no es un nuevo lugar para el padre Cochran. El ya había visitado el estado varias veces ya que tiene un hijo y una hija Kevin Cochran y Christine Row, así como cuatro nietos que viven localmente (un quinto nieto vive en Oregon).
El camino al sacerdocio fue uno largo y lleno de sinuosidades.
Nacido en Dayton Ohio el padre Cochran fue criado Católico; creció en un vecindario sumamente Católico en donde sus familiares vivían a tan solo a unas cuadras. Durante la primaria fue monaguillo.
El padre dijo que desde ese entonces sabía que algún día sería sacerdote. Su último año de preparatoria lo pasó en el seminario Marianista, pero sus papás no deseaban que fuese sacerdote.
“Siempre lucharon contra ello,” dijo el padre. “Lo sufrieron mucho. Cada vez que me visitaban era por solo una hora y por eso salí. Pero me prometí regresar, y eso fue lo que hice.”
Aunque ese era su plan, al graduarse, se enlistó en las fuerzas armadas de los Estados Unidos sirviendo en la infantería en Vietnam por un año.
A su regreso a los Estados Unidos , por dos años sirvió como oficial de entrenamiento en el Fuerte Ord en California, logrando el rango de capitán antes de su baja.
Después de cumplir con su servicio militar, ingresó a la Universidad bajo la propuesta G.I. Obtuvo dos títulos uno en administración de negocios y otro en estudios urbanos de la Universidad Wright State en Fairbon Ohio.
Durante su primer año en la universidad asistió a un seminario Marianista, pero “cuando llegó el tiempo de realizar los votos temporales, no lo pude hacer,” dijo. “No he sido bueno tomando decisiones en mi vida. Así es que me regresé a Dayton.”
Ya de regreso se volvió a conectar con una chica que había conocido en la preparatoria y se casaron.
“Cuando dejé el noviciado, estaba muy confundido,” dijo el padre. “Pensaba algo así como ‘Dios no desea que sea sacerdote, ¿Qué es lo que quiere de mí? Y la siguiente opción fue el matrimonio.
Y sé que esto no era una buena señal para como es que hacia las cosas, pero aun me preguntaba. ¿Cómo puedo vivir una vida cristiana en su totalidad?
El matrimonio duró 7 años; en 1978 la pareja obtuvo una anulación por parte del Tribunal de la Diócesis de San Diego, ya que no habían tenido un matrimonio Sa-cramental. El padre Cochran permaneció involucrado en la crianza de sus hijos a los cuales junto a su ex esposa criaron hasta la edad adulta, pero el anulamiento “nos liberó del matrimonio y para mí de la ordenación,” dijo.
Durante 5 años en su vida profesional el padre Cochran se desarrolló como planificador de la ciudad de Dayton.
Seguido de una posición como gerente de proyectos en las Caridades Católicas de USA en Washington D.C.
En ese trabajo que duró dos años, trabajó con parroquias en seis estados ayudándoles a identificar, planear e implementar proyectos orientados a ayudar a familias de bajos ingresos a lograr la estabilidad en sus vidas. Durante esos años también trabajó en una parroquia en donde el párroco lo animó a volver a considerar el sacerdocio.
“Pensé que era algo muy loco, pero me pidieron ir a la diócesis y hablar con el director espiritual sobre el seminario,” dijo.
En ese entonces aún estaba casado, aunque ya no vivían juntos. Él le dijo a su párroco “Realmente no estoy disponible para el sacerdocio, pero estoy dispuesto a ser diácono si eso le parece.”
El párroco insistió y comenzó con el proceso de anulación. Conforme esos eventos se desarrollaban el padre Cochran decidió confiar en Dios durante el proceso.
“Eso fue lo que hice, confiar en donde me iba a dirigir,” dijo. “No decidí abrir mi corazón a la ordenación hasta muy después en el proceso.”
Eventualmente el padre Cochran regresó a su convicción de juventud e ingresó al seminario St. John en Camarillo, California. A los 53 años de edad fue ordenado al sacerdocio el 1 de junio del 2001, por el Obispo Robert Brom de la Diócesis de San Diego. Después de su ordenación sirvió como párroco asociado en la parroquia de St. Patrick en Carlsbad California antes de ser asignado como párroco de St. Michael en San Diego. Por 15 años fue párroco de la Iglesia de St. Luke en el Cajon, California.
Durante esos años el padre comenzó un blog que eventualmente se transformó en una página en línea: Fatherfather.net, nombrandola por que después de su ordenación su hijo Kevin comenzó a llamarlo padre-padre.
“Originalmente el blog fue para tratar de ayudar a las personas,” dijo el padre. “Tomo muy seriamente el predicar. Trato de hacerlo para personas que viven en el mundo sin tratar de hacerlos teólogos o conocedores de esto o de aquello. Mi meta es que quiero que tengan una relación con el Señor. Quiero que entiendan que cuando decimos la Misa está en el centro de lo que somos como personas. Para mí es importante que las personas entiendan que vivir su cristiandad es vivir en los momentos normales de sus vidas en el día a día.”
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