Traducción: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY — En el 2018 un año después de llegar a Utah, el Obispo Oscar A. Solis publicó el Plan Pastoral en el cual se subrayan las metas para la diócesis. La implementación del Plan, la cual se tenía la intención de ser un proceso de 5 años, fue interrumpido por la pandemia, pero las parroquias y las misiones continúan identificando maneras en las que pueden cumplir con las metas de formación de fe, vocaciones, corresponsabilidad, la Eucaristía y la identidad Católica, así como la dignidad del ser humano.
Durante la Asamblea Diocesana General de otoño celebrada el 25 de noviembre, el Obispo Oscar A. Solis se reunió vía Zoom con las parroquias, misiones y los líderes diocesanos para discutir sobre el proceso del Plan Pastoral. En reuniones anteriores el mismo tema ha sido discutido en el último año o más. “Es un camino de escucha y de hablar los unos con los otros que continua,” dijo el Obispo Solis, agregando que el anima a los párrocos a invitar a sus parroquias y líderes de ministerios para discutir el cómo “pueden poner en efecto las prioridades de nuestra diócesis en su misión de la evangelización en la Iglesia local de la Diócesis de Salt Lake City.”
Guiando la discusión estuvo el padre Dominico Wayne Cavalier, Consultor del Instituto Congar para el Ministerio de Desarrollo el cual ha estado involucrado con el proceso del Plan Pastoral desde sus inicios.
Durante la reunión pasada, se les pidió a las parroquias identificar lo que las hace ser una parroquia o misión vibrante y que da la bienvenida, el cómo mantendrán el Plan Pastoral como un documento vivo, y el cómo pueden ayudar a incrementar el sentido local de pertenencia en el Plan Pastoral.
Un punto de la discusión fue el tener una misión compartida entre las diversas comunidades parroquiales. Las parroquias contestaron con comentarios tales como que todos están trabajando juntos para lograr la meta común de tener un sentido de unidad cuando surgen diferentes puntos de vista. Esto guía hacia el compromiso de la corres-ponsabilidad a través del interés genuino, de la invitación personal, del ánimo, de la oración conjunta y de un lugar seguro en donde las personas son acogidas.
En una de las respuestas se observó que para que el Plan viva en las vidas de los corazones y mentes de los miembros de la comunidad. se necesita comunicárselos.
Otro de los comentarios fue que la comunidad parroquial/ de las misiones tiene una liturgia vibrante la cual construye en Cuerpo de Cristo, y alimenta y nutre a sus miembros para que estos realicen el trabajo del discipulado. “Es me encanta ya que habla sobre el sentido de ser alimentado por el Cuerpo de Cristo como el Cuerpo de Cristo, para salir como el Cuerpo de Cristo juntos en misión,” dijo el padre Cavalier.
El padre agregó que, de los tres comentarios con respecto a la misión, todos mencionaron y compartieron una visión que llevó a los líderes a salir y usar sus dones para contribuir con la comunidad.
Hablando sobre la evangelización, los líderes parroquiales dijeron que existe una necesidad de “estar más atentos ante la presencia de Dios entre nosotros,” expresando en maneras concretas tales como la hospitalidad, amistad, alcance caritativo, y vivir el llamado de Cristo.
En resumén, el padre Cavalier dijo que el mensaje era “evangelizar, aceptar y salir, y ser transformados por el mensaje carismático siendo evangelizadores de los demás.”
Algunas ideas para la construcción de una comunidad vibrante incluyeron el contar con ministros litúrgicos que saluden a las personas conforme estas ingresan al recinto espiritual, y el contar con una rutina que haga que la asistencia sea más fácil para las familias ocupadas, animando a tener programas de alcance mensuales que ayuden a los pobres en la comunidad, llevar la Comunión a quienes no pueden salir de sus ho-gares, y estar atentos de los feligreses con discapacidades y otras condiciones médicas.
Para mantener el Plan Pastoral como un documento viviente, los líderes parroquiales sugirieron animar a tener una visión que abrace el cambio y existan mejoras continuas así como revisar frecuentemente el Plan conforme las nuevas metas son definidas.
El padre Cavalier concordó diciendo que las parroquias necesitan “analizar y aprender de las áreas en donde el Plan no cumplen sus metas, utilizando estas lecciones para informar las actualizaciones futuras.”
Estas actualizaciones deben de responder las preguntas, “¿a dónde es que nos está llamando Dios? y ¿A qué nos llama Dios en respuesta a esto?,” dijo el padre.
Otra sugerencia fue el mantener récords de los cambios realizados al Plan y las razones para estos cambios, las ideas inalcanzables y las metas o baches. Conforme surgen nuevas ideas. “podemos preguntar ¿cómo se unen a nuestras metas? Esto nos puede ayudar.... guiar a la parroquia y discernir que hacer y que no hacer,” dijo el padre Cavalier agregando que las parroquias deben de celebrar los éxitos alcanzados a través del Plan.
El padre dijo que compartir este con los miembros de la comunidad es importante tal y como lo es compartir las ideas entre las parroquias.
El proceso del Plan Pastoral continuará, pidiéndole a las parroquias y misiones que respondan si es que están o no satisfechas con la actual implementación del Plan Pastoral. También se les ha pedido identificar sus más grandes retos a los que se han enfrentado con la planeación pastoral y como los han resuelto. Además, también se les pidió describir dos ejemplos de éxito con la planeación pastoral. Las respuestas a esas preguntas serán discutidas durante la reunión de primavera.
Stay Connected With Us