Peregrinaje del Año de San José: Parroquia de St. Joseph the Worker

IC foto de archivo

+ Enlarge

(Nota editorial: Para el Año de San José, el Obispo Oscar A. Solis ha designado como sitios de peregrinaje,  tres parroquias diocesanas que llevan el nombre del padre adoptivo de Jesús. El Intermountain Catholic esta escribiendo sobre estas parroquias. Esta semana exploraremos la parroquia de St. Joseph the Worker en West Jordan, con lo cual terminamos las tres parroquias que el Obispo Solis ha designado. En ediciones anteriores se presentaron las parroquias de St. Joseph en Ogden y de St. Joseph en  Monticello.)

Michael Courtney

Archivista, Diócesis de Salt Lake City

Traducido por: Laura Vallejo

La comunidad parroquial de St. Joseph the Worker en West Jordan, fue originariamente formada de la comunidad parroquial de Holy Rosary, de Bingham Canyon y de la parroquia de Immaculate Conception, en Copperton.

Cuando a principios de 1960 las minas del Canyon Bringham cerraron, muchos miembros comunitarios se mudarón a West Jordan.

Uno de los grupos de la parroquia de Holy Rosary, quien viajó desde el Cañon Bringham hasta West Jordan, fueron las Hermanas Franciscanas de la Expiación, quienes habían llegado a la parroquia de  Holy Rosary para catequizar a los miembros comunitarios.

Cuando la parroquia cerró sus puertas en 1958 las Hermanas se mudarón a  Copperton en donde siguieron  enseñando educación religiosa en la parroquia Immaculate Conception y en la mi-sión de St. Joseph the Worker, la cual mas adelante en 1975 se hicierá parroquia, las Hermanas se una vez más se mudaron a la parroquia de St. Joseph the Worker convirtiéndose en parte integral de la vida parroquial. Allí permanecieron hasta el 2009 cuando su deteriorada salud forzó a la última de las Hermanas a retirarse.

En el mes de enero de 1945, el Obispo Duane G. Hunt, Quinto Obispo de Salt Lake City, escribió una carta a la Hna. Monica Francis, Madre General de las Hermanas Franciscanas de la Expiación, invitándola a enviar miembros de su orden a Utah para que enseñasen educación religiosa en la parroquia de Holy Rosary y para que brindaran ministerio pastoral en el área. El explicó que:

“… ustedes realizan precisamente el tipo de trabajo que es urgentemente necesitado en Bringham. Necesitamos que las Hnas. realizan trabajo social, que visiten los hogares, que enseñen catecismo y que regresen a aquellas personas que se han alejado.”

La Hna. Monica Francis aceptó la solicitud del Obispo Hunt y en 1946 envió a cuatro Hnas. a la parroquia de Holy Rosary. Allí, ellas brindaron educación religiosa y cuidados pastorales y sociales. En un reporte de 1948 para la oficina de la cancillería la Hna. Helena, superior del Convento Holy Rosary, escribió que las cuatro hermanas enseñaron a 343 niños, dieron 22 clases de educación religiosa; visitarón 641 hogares; realizarón 48 visitas a hospitales; distribu-yeron 851 piezas de literatura; y guiarón el club para adultos mayores; el club para jóvenes y un club para monaguillos. Realizarón 5 días de campo, patrocinarón 9 fiestas y realizarón 2 obras teatrales.

Años más adelante, las Hnas. también rea-lizaron colectas de alimentos y de ropa para los pobres y para las escuelas vacacionales que se realizaban en el verano.

En 30 años, dos cambios importantes se rea-lizaron en el ministerio de las Hnas. Franciscanas en Copperton y West Jordan. El primero, la misión central de las Hnas. cambió de ofrecer tanto educación religiosa y servicios sociales a enfocarse únicamente en la educación religiosa. Segundo, para servir mejor las necesidades espirituales de la parroquia de St. Joseph the Worker, las Hnas. se mudaron de Copperton a West Jordan.

Al paso de los años varias Hnas. sirvieron en la parroquia de St. Joseph the Worker. De todas las Hnas. que asistieron a la parroquia la Hna. Fabian Uriot S.A. es la más recordada; ella realizó ministerio por más tiempo que ningún sacerdote o Hna.

“Muchos feligreses la han conocido desde que eran niños,” dijo Anne Kurek, secretaria parroquial. “Ella ha visto a varios de nuestros niños crecer desde infantes hasta adultos. Y sorprendentemente, ella recordaba todos sus nombres.”

La Hna, Fabian llegó a St. Joseph the Worker en 1982 para trabajar en el censo de la parroquia. Ella se involucró con el programa de educación religiosa de la parroquai ya que las demás Hnas. se lo pidieron. Sintiendo un poco de remordimiento, la Hna. Fabian comenzó la educación religiosa y eventualmente se convirtió en la directora de educación religiosa. “Al paso de los años ella disfrutaba ‘ ver a los niños vivir su fe’.”

Cuando en el mes de noviembre del 2009  su salud requirió que la Hna. Fabian anunció su retiro, muchos en la parroquia compartieron sus recuerdos con ella. El padre Patrick Carley (2006-2016) dijo que, “ ella fue en todo sentido una asociada parroquial y una valiosa voz eb todos nuestros consejos parroquiales.”

Uno de los feligreses recuerda como la Hna. Fabian hizo que sus hijas “se sintieran a gusto en la clase, pero también bromeaba con su papá todos los domingos antes de que él falleciera. Ella era algo muy placentero antes de la Misa.”

Otro feligrés recuerda que la Hna. Fabian era una figura maternal. “Ella cuido de mí, me mantuvo al márgen de caer en lo erróneo.”

Un feligrés más, recuerda que ella se convirtió al catolicismo por la Hna. Fabian. “Cuando llame a la parroquia – antes de que empezara mis clases- ella fue quien contestó el teléfono… ella  fue esta persona cariñosa, bondadosa quien me guió en esa parte de mi vida. Eso me inclinó a querer ser católica.”

En una biografía escrita para el programa de su retiro, el autor sintetizó a la Hna. Fabian de esta manera: “La Hna. Fabian nos ha enseñado con su ejemplo como vivir los valores de nuestro patrón St. Joseph the Worker. Ella ha sido trabajadora, fiel, dedicada y bondadosa- no por gloria personal sino para el servicio a los demás.”

La Hna Fabian falleció el 21 de abril del 2011 a los 86 años de edad. Fue la última Hna. Franciscana de la Expiación en la parroquia de St. Joseph the Worker y en el estado de Utah. La parroquia nombró el salón social en su honor.

Aunque las Hna. Franciscanas de la Expiación ya no sirven en la parroquia de St. Joseph the Worker, su peregrinaje con las personas de la parroquia nunca será olvidado.