Traducción: Laura Vallejo
ST. GEORGE — La colecta de fondos ha comenzado para lo que se espera sea una Iglesia de 25,000 pies cuadrados en la ciudad de Washington, cerca de cinco millas al noreste de St. Heorge.
La nueva Iglesia es necesaria por el crecimiento del área.
“Se estima que allí hay cerca de 4 mil familias Católicas,” dijo el padre David Bittmenn, párroco de la Iglesia de St. George, agregando que la Iglesia actual solo tiene lugar para cerca de 600 personas.
Además, “las personas que han querido agendar algo en la parroquia tales como reuniones, celebraciones o retiros sabe que es un proceso muy complicado por las limitaciones de espacio,” dijo el padre Bittmenn. “así es que tenemos que tener otro espacio.” Ese “otro espacio” estará en los 4.45 acres que la Diócesis de Salt Lake City tiene en el área de Washington Fields en la ciudad de Washington. “Vamos a tratar de construirla tan grande como nos sea posible,” dijo el padre Bittmenn.
Los planes tal y como hoy se encuentran, son la construcción de una Iglesia de 20,000 a 25,000 pies cuadrados la cual tendrá una capacidad para 1,500 personas.
La parroquia de St. George comenzó la recaudación de fondos para la nueva Iglesia hace casi tres meses a traves de una segunda colecta regular. Además, donadores han contribuido a un legado ya existente de la Catholic Foundation de Utah, y se tienen planeados algunos eventos de recaudación de fondos.
Cerca de $400,000 dólares ya han sido colectados, “lo cual es un buen comienzo, pero aún hay mucho camino,” para llegar al estimado del proyecto que es de 5 millones.
El padre Bittmenn, dijo que con las recaudaciones en marcha, quienes planean están reuniéndose con los arquitectos para tener dibujos preliminares para la Iglesia a finales del mes de diciembre; el consenso es que el edificio deba ser de estilo de una misión española.
La nueva Iglesia es un proyecto a largo plazo, agregó el padre, ya que una vez que la Iglesia esté construida comenzará el trabajo para el área de clases y del salón social. El Obispo Oscar A. Solis estuvo en St. George el fin de semana del 6 de noviembre para dos recaudaciones de fondos para la nueva Iglesia; un juego de golf y una cena. Durante la cena, el Obispo compartió la visión y misión de la diócesis que está subrayada en el Plan Pastoral y en su carta Pastoral del 2017 “Tiempo de Primavera para la Nueva Evangelización.”
Las prioridades enlistadas en estos documentos incluyen la necesidad de una renovación espiritual y de formación de fe, la importancia de la identidad Católica y el énfasis en el llamado bautismal a ser discípulos misioneros.Estos “constituyen la base de la vida de la parroquia,” dijo el Obispo.
El Obispo dijo que el papel del laicado es muy importante en la vida de la parroquia, expresando su gratitud, “por su participación activa en la parroquia como trabajadores responsables, como discípulos fieles de Cristo y como socios cercanos en la misión de evangelización de la Iglesia.
Durante sus comentarios en la Misa del domingo a las 11 de la mañana, el Obispo dijo que el estaba allí primariamente para una visita pastoral- ya que como Obispo él tarta de visitar cada parroquia por lo menos una vez al año, “para llegar a conocer al Pueblo de Dios allí en la diócesis de Salt Lake City,” dijo agregando que por la tarde iba a celebrar Misa en la misión de San Pablo en Beryl Junction, y que el fin de semana anterior había visitado el Centro Católico St. Paul en Hurricane para así reunirse con las congregaciones de esos lugares.
El Obispo también mencionó que tiene planes en desarrollo para “extender el alcance pastoral de la Iglesia Católica a todos los Católicos que allí llegan.”
Para lograr esos planes, “ustedes serán instrumentales,” dijo el Obispo a la congregación. “Las personas aquí en St. George, les pedimos su generosidad para ver como podemos crear mas espacios de alabanza para que las personas se reúnan y celebren nuestra fe- nuestra fe Católica como una familia.”
Durante una entrevista, el Obispo Solis fijo que continua con sus visitas pastorales a varias parroquias y misiones en las comunidades a lo largo y ancho de la diócesis, “y esto ha sido una hermosa experiencia. Pude reunirme y llegar a conocer al Pueblo de Dios y a celebrar con ellos la Santa Eucaristía como una sola familia, una sola Iglesia, un Cuerpo de Cristo.”
Las visitas del Obispo también le dan la oportunidad para apoyar el ministerio de los sacerdotes en su papel de liderazgo como pastores de sus comunidades, “y afirmar su sacra responsabilidad llevando la misión de evangelización de la Iglesia, especialmente durante tiempos de retos,” dijo el Obispo.
“Nuestras comunidades de fe, aun las misiones pequeñas, están vivas y siguen creciendo,” dijo el Obispo. “Durante mis recientes visitas a la parroquia de St. George, al Centro Católico St. Paul en Hurricane, y a la misión de San Pablo en Beryl Junction, sentí una Iglesia llena de esperanza y oportunidades. Me alegré mucho al ver el número de feligreses, jóvenes y viejos, quienes llenaban un espacio de alabanza pequeño, participando activamente en la Misa con gran alegría y emoción.”
El Obispo Solis dijo que una preocupación común expresada por los feligreses en el sureste de Utah fue que ya no caben en el espacio actual y que necesitan un espacio más grande para poder alabar y glorificar su formación de fe.
“Fue muy impresionante y gratificante ver como los ministros laicos locales enfrentan los retos y mantienen y comparten su fe con entusiasmo y dedicación con los miembros de la comunidad,” dijo el Obispo Solis. “Aún con recursos y capacidades limitadas, estas comunidades son el Sacramento vivo de la presencia de Dios con nosotros y en el mundo.”
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