Reflexión por el Año de la Misericordia

Friday, May. 13, 2016

Cuando escuchamos la palabra Misericordia usualmente  pensamos en Dios y que sólo El puede ser Misericordioso. Pero se nos olvida que Dios practica su misericordia por medio de nosotros, cuando abrimos nuestro corazón y lo dejamos actuar en el, muchos de nosotros somos los instrumentos que El utiliza aquí en la tierra para prácticar la Misericordia con la humanidad.  En este año de la Misericordia, el Papa Francisco nos  invita a reflexionar en como ser misericordiosos como el Padre e ir más allá de nuestras rutinas, de la comodidad de nuestros hogares, de nuestros días ocupados  para ayudar al prójimo y así practicar la Misericordia. San Felipe Neri soñaba con irse de misionero a Asia y así poder ayudar y servirle a los demás en el nombre de Jesucristo, pero al darse cuenta de todas las necesidades que había a su alrededor, fue donde el empezó a practicar la Misericordia y se dió cuenta, que no necesitaba ir tan lejos para poder ayudar y servirle al prójimo. Hermanos, hoy los invito a que imitemos a este Santo y busquemos que tenemos a nuestro alrededor  y donde podemos ayudar en nuestra comunidad, no sólo materialmente, si no también moral y espiritualmente. Nuestro tiempo es valioso y Dios lo sabe, pero lo es más cuando lo compartimos con los más necesitados. Siempre hay mucho que hacer por los demas y no siempre se necesita dinero  para poder ayudar. Dios nos a dado a cada uno de nosotros diferentes talentos para compartirlos y así poder vivir mejor en comunidad, ayudándonos los unos a los otros. Hay muchas veces que nos desanimamos y nos olvidamos que los talentos que poseemos nos pueden  servir para mejorar la vida de otros. Por la gracia de Dios hay mucha gente en el mundo que practica la Misericordia y tú puedes ser uno de ellos. Hoy es el momento de ser Misericordiosos como el Padre.

Karen Rivera

Parroquia de San Francisco de Asis