Anthony Shumway
2do año de teología – el seminario Mt. Angel
Gracias a Dios fue instituido al ministerio del acolitado por el Reverendísimo Liam Cary, Obispo de Baker, el 10 de marzo en el seminario Mount Angel en Oregon.
Este es el siguiente paso para nosotros quienes nos encontramos discerniendo el sacerdocio, entre la institución como lector del año pasado y la petición en dos años al Obispo para su aceptación al ingreso de las Santas Ordenes para el diaconado.
Mientras reflexionando sobre ¿qué es un acólito?, quiero basarme en unas de las palabras de la homilía del Obispo Cary. El habló de cómo este en un año maravilloso para ser instituido al ministerio del acolitado ya que este comparte mucho con el ministerio de San José.
San Jose vivió su vida cuidando a María y a Jesus, proveyéndoles, alimentándolos, protegiéndoles, etc., todo sin ser el centro en las Escrituras. Pongámoslo de otra manera, él nunca trató de quitarle el centro fe atención de la historia de Jesús. Y eso es lo que los acólitos hacen. El acólito sirve cerca del altar para asistir al; sacerdote durante sus deberes en el altar. Sin embargo, el acólito debe de poder entrar y salir del altar sin distraer a los fieles cuya atención debe estar centrada en el sacrificio de la Misa que se está llevando a cabo.
Reflexionando en como el Obispo Cary describe el ministerio del acólito es un tanto como poético tanto como verdad. Mientras que todos pueden servir en el altar, yo lo he hecho desde que recibí mi Primera Comunión en segundo año, ahora al ser instituido tengo un alcance con mayor intención de servicio al altar. Mientras que al igual que al haber sido instalado al ministerio del lector me enfoque en vivir el Evangelio de una manera directa, ahora además vivo con un mayor enfoque en el sacrificio de la Misa. Siendo así que el enfoque está más centrado en el sacrificio de la Misa se me han dado más responsabilidades, las cuales incluyen servir en el altar. La exposición y reposición del Sagrado Sacramento, y la purificación de las vasijas sacras, por nombrar algunos. Esto me ha ayudado a vivir más orientado hacia lo que, si la voluntad de Dios lo permite, será el sacerdocio del que seré parte.
Viviendo más orientado hacia el sacerdocio a través del ministerio del acólito pienso acerca de los bautismos y la vida a través de la Iglesia. Cuando comenzamos nuestras vidas en la Iglesia en el bautismo se nos da la bienvenida desde el fondo de la Iglesia; cuando recibimos la Eucaristía nos movemos hacia le altar y trabajamos para conformar nuestras vidas a mas semejanza de Cristo; así es que como lector tomamos el primer paso hacia el altar y ahora con el acolitado un paso más cercano hacia el altar y finalmente le final eventual es el sacerdote que preside desde el altar. Esta maravillosa imagen de la vida de la Iglesia para mi representa la maravillosa participación que yo, como acólito puedo ser parte de. Antes mi enfoque en Jesus y su sacrificio pro nosotros, pero ahora como San José quien intencionalmente da un paso atrás para promover a Jesus antes que a nadie más, y para mantenerlo siempre bajo la luz como lo debe de ser.
Gracias a todos por sus continuas oraciones. Yo oro por todos, todos los días.
Traducido por: Laura Vallejo
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