Solicitud del Obispo Solis para apoyar a la Campaña de Desarrollo Diocesano 2020

IC foto de archivo

Photo 1 of 2

Poster de la Campaña del Desarrollo Diocesano 2020

¡Saludos de la paz y el amor de Cristo! Este año ha sido un momento extraordinario para todos nosotros debido al Coronavirus. Aunque el resurgimiento de la infección y el retorno a la normalidad son inciertos, oramos y permanecemos con la esperanza de que esta pandemia termine y continuamos agradeciendo a Dios por sus constantes bendiciones manifestadas de muchas y variadas maneras.

Los dos últimos fines de semana, pude viajar, visité y celebré la Santa Misa en la Parroquia de Cristo Rey en Cedar City, en la Parroquia de San Jorge, en la Misión de Nuestra Señora de la Luz en Beaver y realicé dos Misas dominicales en la Misión de San Juan Bosco en Delta. Fui testigo de cómo nuestro clero, religiosos y ministros laicos dirigen estas comunidades de fe mientras viven su compromiso con oración, vida sacramental y servicio cristiano. Nos permite ver y apreciar su dedicación a nuestro ministerio y la vibrante Iglesia que tenemos en nuestra Diócesis incluso en estos tiempos difíciles.

Nuestra diócesis depende mucho de sus oraciones y generosidad. La Campaña de Desarrollo Diocesano (DDD) es nuestra Campaña Anual del Obispo para que todos nuestros feligreses trabajen juntos con nuestros sacerdotes y participen como Discípulos de Cristo. La DDD nos permite llevar a cabo los muchos ministerios esenciales de la Iglesia, como la educación religiosa de nuestros niños y jóvenes, la formación de nuestros seminaristas y diáconos permanentes, así como ayuda caritativa a las parroquias y misiones en las periferias cuyas necesidades son mucho mayores. Lo más importante es que refleja nuestra unidad y solidaridad como una sola Iglesia en familia.

Entiendo que la pandemia ha afectado drásticamente a todos. Hace que sea más difícil para ustedes responder debido al aumento de las necesidades no sólo de nuestros más vulnerables, sino también de los demás. Sin embargo, la misión de nuestra Iglesia continúa y nosotros somos parte de ella.

La Navidad nos recuerda el infinito amor de Dios, enviando a Su Hijo Jesús para ser nuestro Salvador. El nacimiento de Cristo trae un mensaje de alegría y esperanza al que estamos llamados a compartir. Su participación en el DDD afirma nuestra respuesta de ser generosos y agradecidos administradores mientras compartimos los regalos de Dios en nuestras vidas con otros. Unámonos en estos tiempos difíciles para extender el amor de Dios y el mensaje de esperanza a los que más lo necesitan.

Hago mi llamado de fin de año para el DDD y pido sus continuas oraciones y su firme apoyo financiero. Ahora más que nunca, nuestra diócesis los necesita. Gracias de antemano por su respuesta y reciban confiadamente mis sinceros deseos por las bendiciones de Dios para ustedes y sus familias en este Adviento y Navidad.