La semana pasada el sr. Ed Manuell, presidente de la del comité financiero diocesano de las escuelas, y el sr. Mark Longe, director de la escuela St. Vincent de Paul, dieron unas importantes presentaciones a nuestros pastores, directores y a otros miembros fundamentales de las escuelas Católicas. El sr. Manuell hablo acerca del incremento en la estructura de nuestras colegiaturas, así como de maneras de ayudar a padres que tienen necesidades financieras especiales dentro de las escuelas Católicas. Como se pueden imaginar, este no es un tema fácil y admiro a los hombres y mujeres que con su dedicación quienes pasan la mayor parte de sus tardes armando los detalles de nuestro calendario de colegiaturas. Mucho del trabajo ya ha sido completado por el comité diocesano de las escuelas y quiero agradecerles también por su invaluable apoyo. Creo que hemos alcanzado un compromiso sólido en asegurar que las colegiaturas serán suficientes para solventar a nuestras escuelas teniendo en cuenta los retos financieros que nuestra comunidad de padres tienen sobre sus hombros. Después de nuestra plática, no pude más que sentir una profunda gratitud a hacia todos aquellos quienes trabajan en nuestro sistema de escuelas Católicas. Nuestros dedicados administradores, maestros y personal dan todo por no hacer que nuestras escuelas sean segundas para nadie. Estoy convencido que la mayoría de ellos ven su papel como más que un simple trabajo. Ellos realmente ponen en práctica la filosofía de la educación Católica tal como, “enseñando tal cual Jesús lo hizo”.El sr. Longe nos guío por una vigorosa platica del sistema en el que las parroquias subsidian los costos de las escuelas católicas. Yo le pedí que describiera la importancia de la contribución de todas las parroquias al sistema de las escuelas católicas a través de la diócesis. Entiendo y reconozco que no todas las parroquias tienen acceso a nuestras escuelas Católicas. Sin embargo este ministerio es crucial y esta en la punta de nuestra Iglesia Católica. Es un arma evangélica muy importante que forma y educa a jóvenes Católicos quienes de acuerdo a las estadísticas son más propensos a continuar como miembros activos de la Iglesia Católica en sus vidas. Es así necesario para todos cooperar y hacer lo que tengamos que hacer para asegurar el éxito de nuestras escuelas Católicas. Es así que le he pedido a todas las parroquias que contribuyan al apoyo financiero de las escuelas. Estaos en proceso de lograr una fórmula justa y que al mismo tiempo solvente las necesidades de la educación Católica en Utah. Por favor mantengan esta importante intención en sus oraciones y sepan que más información estará disponible conforme se vaya haciendo disponible. Particularmente quiero agradecer a nuestros pastores quienes hacen mucho por apoyar y financiar las operaciones de nuestra Iglesia local.Felicitaciones a todos los que con su ayuda han hecho que nuestras escuelas Católicas prosperen. Y muchas gracias a las Hermanas del sagrado Corazón Catherine Kamphaus y a la hermana Genevra Rolf y a toda la oficina del centro de escuelas Católicas de Utah.
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