Abren la Puerta Santa en la Catedral de la Magdalena

Friday, Dec. 18, 2015

Marie Mischel  y Laura Vallejo

Intermountain Catholic

SALT LAKE CITY — Cumplirendo con la tradicion de la celebracion mundial del Año de la Misericordia, la Diócesis de Salt Lake City abrió la Puerta Santa en la Catedral de la Magdalena el 13 de diciembre.

El Papa Francisco inauguró el Año de la Misericordia el 8 de diciembre con la apertura de la Santa Puerta d ela Basilica de San Pedro. El 13 diciembre las catedrales del mundo siguieron el rito, en el que le Papa Francisco abrió las puertas de la basilica de San Juan Lateran.

Localmente, el Rito de la Abertura de la Puerta de la Misericordia se celebró dos veces, una a las 11 a.m en la Misa en inglés y la segunda a las 3 p.m. en la Misa en español. En ambas una procesión que comenzó en la Escuela Madeleine Choir procedió por la calle hasta las puertas de la Catedral. El Reverendo Martin Díaz, párroco de la Catedral de la Magdalena, fue quien celebro ambas Misas.

Antes de que la procesión comenzara el Rev. Martín Díaz recitó unas palabras diciendo que el Papa Francisco inauguró el Jubileo extraordinario de la Misericordia “Queridos hermanos y hermanas, con la mirada fija en Jesús y en su rostro misericordioso,el Santo Padre, en la solemnidad de la Bienaventurada Virgen María, ha inaugurado el Jubileo extraordinario que abre para todos nosotros  y para la humanidad entera la Puerta de la Misericordia de Dios. En comunión con la Iglesia universal, esta celebración inaugura solemnemente el Año Santo para nuestra Iglesia diocesana, preludio de una profunda experiencia de gracia y de reconciliación.

“Escucharemos con alegría el Evangelio de la misericordia, que nuestro Señor Jesucristo, Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, siempre hace resonar en medio de los hombres invitándonos a gozar por su amor anunciado incansablemente a toda creatura”.

Una porción de la Bula del Año de la Misericordia también fue leída. En ella el Papa Francisco escribió que 

“Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia. Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación. Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el  corazón a la esperanza de ser amados para siempre no obstante el límite de nuestro pecado.

Una vez que la procesión llegó a las puertas de la Catedral el Rev. Díaz continuo recitando el rito diciendo que :”

“Oh Dios, autor de la verdadera libertad, que quieres que todos los hombres constituyan un solo pueblo,  libre de toda esclavitud, y nos das a nosotros, tus hijos, un tiempo de misericordia y de perdón, haz que tu Iglesia, creciendo en libertad y en la paz, ilumine a todos como sacramentos de salvación, y revele y realice en el mundo  el misterio de tu amor.

El diácono  John Kranz fue el encargado de la homilía en inglés. En la Misa en español el Padre Roberto Montoro, vicario parroquial de la Catedral de la Magdalena, fue quien dio la homilía. El Diácono Solórzano ayudó en la Misa en español.

El diácono Kranz dijo que la gracia infinita nace de los actos de amor y de misericordia y agregó que el Año de la Misericordia es “un llamado de acción” y citando al Papa Francisco “La Puerta Santa será la Puerta de la Misericordia a través de la cual quien entre experimentara el amor de Dios el cual consuela, perdona e inspira esperanza”.

“Noten que cuando la puerta de abre libremente podemos entrar y salir por ella”, dijo el diácono. “La misericordia obviamente está en nuestras vidas: desde nuestro corazón nacen los actos de misericordia y desde nuestros corazones otras personas pueden recibir misericordia. Esto es como le damos a Cristo vivo al mundo de hoy en día. Cristo llega a nosotros para regocijarnos. Desde que Cristo nació de la carne en este mundo, es a través de nuestros corazones, llenos de amor, expectación y esperanza que vuelve a nacer. Realmente El está con nosotros. De hecho, la misericordia es la manifestación corporal y espiritual del amor, y por hecho encontramos a Cristo mismo en ella”.

Al comienzo de su homilía el padre Montoro preguntó de que partes de la diócesis eran las personas que abarrotaron la Catedral, así como sus países de origen, escuchando así que las personas llegaron de Provo, West Valley City y de Orem, entre otras más y que provenían de países como Guatemala, El Salvador, México y Venezuela, entre otros más.

“Es un placer estar aquí con ustedes en un día tan especial”, dijo el padre Montoro, agregando que el Año de la Misericordia es un regalo precioso.

Invitando a los feligreses a que escogieran la mejor opción entre todas las opciones que Dios nos ofrece a través de la Misericordia, el padre Montoro ofreció una analogía de como las personas evitan invertir su tiempo pero hacen esfuerzos por demostrar la misericordia a través del amor.

“Cuando uno invita a 100 personas a un bautismo tal vez 100 estén en la ceremonia... pero cientos más casi 500 o más estarán presentes en la fiesta, el amigo del amigo del tío que se enteró de la fiesta...  a veces eso hacemos con Cristo...es por eso que la invitación  a nunca perder la alegría de la celebración de Nuestro Señor, nunca debemos de olvidarnos de que el Papa nos está invitando a ser misericordiosos”.