Cariñosos recuerdos del 'Padre Oscar' Solis desde la ciudad de Louisiana

Friday, Jan. 27, 2017

Traducción: Laura Vallejo

Intermountain Catholic

SALT LAKE CITY — El Reverendísimo Oscar A. Solis, quien, el 7 de marzo, será instalado como el 10mo Obispo de Salt Lake City, paso 10 años como sacerdote en Louisiana, en donde sus anteriores feligreses y colegas compartieron varias anécdotas y sentimientos amistosos sobre el.

“Ustedes, son muy pero muy afortunados. No les puedo decir con palabras que tanto lo son,” por contar con el obispo Solis como su obispo en Salt Lake City, dijo Steve Harris, quien formaba parte del ministerio de música de la Catedral de St. Joseph en Thibodaux, en donde el obispo Solis sirvió como párroco.

“El simplemente cuenta con el don inolvidable de hacer sentir, que todas las personas que lo conocen, que son especiales, sin importar si son bien afortunados o no tanto, jóvenes, adultos mayores, en verdad no importa. Los niños siempre lo siguen.”

El entonces sacerdote se convirtió en un amigo de la familia Harries; Harris dijo que los más pequeños lo llamaban ‘Tio Oc’.

Harris dijo que como párroco el obispo Solis revitalizó el programa de servicio del altar. Cuando fue asignado como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de los Ángeles en el 2003, muchos de los servidores del altar se habían ido a estudiar la universidad, pero “todos regresaron y se pusieron sus trajes de servidores de altar y de alguna manera lo sorprendieron siendo parte de la Misa de su despedida,” dijo Harris.

Harris dijo que como músico, quien toca la guitarra y el piano, al obispo Solis le gusta mucho la música. “En el piano puede tocar cualquier pieza, mientras que como guitarrista es bueno.”

“Le gusta mucho tocar y cantar,” agregó el reverendísimo Vicente DeLa Cruz J.V. el vicario judicial de la diócesis de Houma-Thibodaux, quien conoció al obispo Solis en 1987, justo cuando el obispo llegó a Louisiana procedente de Nueva Jersey. “Cuando hay un piano, sea el lugar que sea, lo único que debes de hacer es enseñárselo a Oscar  y el inmediatamente estará sobre las teclas, interpretando himnos y canciones para que todos participen.”

Al obispo también le gusta jugar golf, pero eso no significa que sea bueno en el juego,” dijo Monseñor DeLa Cruz; también le gusta la buena comida.

“Una comida para él es algo muy especial, bien sea una comida comunitaria, una comida familiar, una comida entre amigos o una comida Eucarística,” dijo Monseñor DeLa Cruz, agregando que la camarería que surge durante una comida es muy importante en la cultura filipina y es una manera de edificar y fortalecer los lazos amistosos y comunitarios.

El obispo tiene “joie de vivre,” amor por la vida, y él siempre “cree que cada persona tiene algo que ser celebrado.”

“El pasa un buen día siendo tu voluntario y tu ni cuenta te das. Usualmente se acerca con una idea y antes de que te des cuenta tu estás a cargo de la misma. Siempre le digo a las personas que cuando se te presente con una idea, tengan cuidado, ya que estarán a cargo antes de que la conversación se acabe,” dijo Monseñor DeLa Cruz.

Monseñor dijo que el buen sentido del humor es otra de las características del obispo. “Tenemos un dicho que dice que la risa entre las personas es el más grande acto de amor, y eso es básicamente lo que él hace… Aun si está en una junta o conversación muy seria, siempre encuentra la manera de hacerte reir solo para recordarnos “que eso es un acto de amor’. Eso es de lo que se trata.”

Los dos sacerdotes trabajaron juntos dando información durante el documento pastoral 2013 de la conferencia de obispos Católicos de los Estados Unidos  titulado ‘ “Asian and Pacific Presence Harmony in Faith,” “el cual es el primer documento de la Iglesia en América sobre la presencia Asiática y Pacifica en los Estados Unidos,” dijo Monseñor DeLa Cruz.

Después de la publicación del documento, el obispo Solis fue el más joven de los tres obispo s de origen asiático nombrados en los Estados Unidos; los otros dos fueron el obispo Dominic Luong, quien ahora funge como el obispo auxiliar de Orange, y el obispo Ignatius Wang de la arquidiócesis de  San Francisco.

Desde entonces, el Obispo Solis ha trabajado en la creación de la Asociación Nacional de sacerdotes filipinos, “cuya meta es utilizar todos los dones y toda la riqueza que traemos a la Iglesia de los Estados Unidos y maximizarlos,” dijo Monseñor DeLa Cruz.

El obispo Solis tiene la virtud de reconocer los talentos que las personas tienen para el bien de la Iglesia. “El saca lo mejor de cada persona en cada persona. Ese es un don que llevará a Salt Lake City.”