Por Catholic News Service
WASHINGTON (CNS) — Católicos estadounidenses han donado casi $59 millones para esfuerzos de socorro y recuperación después de la destrucción causada por tres huracanes que impactaron a Estados Unidos y el Caribe y dos terremotos en México el año pasado.
La devastación de estos “desastres sin precedentes continúa impactando las vidas de nuestros hermanos y hermanas en Estados Unidos, en todo el Caribe y en México”, dijo el arzobispo Thomas J. Rodi de Mobile, Alabama, director de la Oficina de Colectas Nacionales de los obispos estadounidenses.
“Estamos profundamente agradecidos a las diócesis que tomaron colectas especiales o hicieron donativos”, él dijo en un comunicado del 21 de mayo. “El apoyo de los feligreses es un acto de caridad y un reflejo del amor por el prójimo. Pedimos que continúen las oraciones de apoyo a las personas afectadas por estos desastres naturales históricos”.
La Conferencia de Obispos de Estados Unidos (USCCB) informó en un comunicado de prensa las distintas cantidades recaudadas para socorro por los huracanes hasta mediados de mayo: huracán Harvey $37.2 millones; huracán Irma $12.8 millones; huracán María $6.1 millones; terremotos en México $3.5 millones.
La USCCB inició los fondos y colectas especiales que comenzaron el año pasado para apoyar los esfuerzos humanitarios de socorro, así como para dar servicios pastorales y apoyo financiero para reconstruir instalaciones en las diócesis impactadas por los desastres.
Caridades Católicas USA, una red nacional de agencias de servicio en diócesis estadounidenses, y Servicios Católicos de Socorro (CRS), la agencia de los obispos estadounidenses para socorro y desarrollo en el extranjero, están dando esfuerzos humanitarios de socorro y recuperación.
Caridades Católicas USA, con sede en Alexandria, Virginia, está recibiendo el 50 por ciento de los fondos para el huracán Harvey y el 30 por ciento de los fondos para ambos huracanes, Irma y María. CRS, con sede en Baltimore, está recibiendo el 20 por ciento de los fondos para el huracán Irma.
La USCCB dijo que los fondos iniciales de las colectas especiales apoyan las necesidades inmediatas, por ejemplo, alimento, agua potable, productos higiénicos y refugio, ahora que sigue la recuperación a largo plazo de los desastres.
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