Celebrando a Nuestra Señora de Guadalupe

IC Foto /Laura Vallejo

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Celebración de Nuestra Señora de Guadalupe en la Catedral de la Magdalena, 11 de diciembre, 2020.

SALT LAKE — El 11 de diciembre, 2020 varias parroquias alrededor de la Diócesis Católica de Salt Lake City celebraron la víspera de la celebración de Nuestra Señora de Guadalupe.

Algunas solo transmitiendo la celebración a través de varios medios, otras más dándole la bienvenida a los feligreses, pero limitando la asistencia y con el requisito de usas mascarillas durante toda la celebración, pero con todo y todo y a pesar de los retos de la pandemia del COVID-19, celebrando a Nuestra Señora con alegría, fe y esperanza.

El reverendísimo Oscar A. Solis, Obispo de Salt Lake City, fue el celebrante en la festividad realizada en la Catedral de la Magdalena, la cual comenzó con Mariachis y diferentes grupos musicales quienes le rindieron homenaje a Nuestra Señora de Guadalupe.

El padre Martín Díaz, Rector de la Catedral y el padre  Dominic Sternhagen, vicario parroquial concelebraron la Misa. El diacono para la Misa fue el diácono Guillermo Méndez

Conforme el Obispo procedió ante el altar el coro de hombres de la Catedral entonarón las Mañanitas.

“Queridos hermanos y hermanas, la inmaculada siempre Virgen María, Madre de Dios, por quien se vive nos invita a su cita sagrada para darnos a conocer su vida y su honor…hoy celebramos la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe y conmemoramos las apariciones de la Santísima Virgen María a Juan Diego,” dijo el Obispo Solis al comienzo de la celebración.

Feligreses de lo largo y ancho de la diócesis escuchaban atentos las palabras el Obispo. Algunos llegaron vestidos con trajes típicos o cargando imágenes de Nuestra Señora de Guadalupe.

El Obispo narró la historia de cómo la Virgen de Guadalupe se apareció en el Tepeyac a San Juan Diego, lugar en donde hoy en día se encuentra la Basílica de Guadalupe en la ciudad de México, lugar que cada año es visitado por millones de peregrinos. (este año en particular permaneció cerrada por la pandemia.)

“En nuestra celebración de esta noche la Santísima Madre, quien siendo el modelo de un verdadero discípulo misionera de Cristo, que siempre nos invita, nos señala y nos lleva a su Hijo,” dijo el Obispo Solis

Enfatizando que quienes se encontraban esa noche en la catedral, estaban unidos como una comunidad de fe, celebrando en espíritu de agradecimiento a Nuestra Señora, el Obispo Solis señaló que la Virgen se apareció como una mujer embarazada.

“María apareció en el Tepeyac para manifestar al mundo el amor infinito y misericordioso de Dios en el misterio de la encarnación de Cristo nuestro Salvador… el milagro sigue siendo una gran inspiración para todos nosotros hoy en día,” dijo el Obispo.

Durante el adviento, el cual es un tiempo de preparación para la venida de Cristo, “la aparición nos recuerda la presencia de Cristo nuestro Salvador y un mensaje de esperanza especialmente en todos tiempos de crisis,” dijo el Obispo.

 Diciendo que la Virgen morenita habla del amor de Dios a todas las personas el Obispo enfatizó que ella es quien brinda la fuerza para sobrellevar todas las dificultades.

“Ella llega como una madre llena de amor para nosotros, para darnos la fuerza para enfrentar las dificultades pruebas y sufrimiento de nuestra vida… Por esta razón esta fiesta está llena de alegría. Estoy muy feliz de poder celebrar con ustedes.”

El Obispo continúo diciendo que Nuestra Señora de Guadalupe es una prueba clara del “bendito poder celestial. Ella continúa siguiendo la voluntad de su Hijo Jesús. Viene a nosotros para llevarnos a Jesús no olviden su mensaje consolador y tranquilizador, ¿No estoy yo aquí que soy tu madre?.”

“Como nuestra madre divina sigamos poniendo la confianza en Dios y dejemos que se haga su voluntad. Pasen más tiempo con Dios en oración, sirvan a Dios y compartan a Cristo con los demás a través de sus palabras y acciones.

Recordando las palabras del Papa San Juan Pablo II  el Obispo dijo que él nos recuerda que “estuviéramos cerca de nuestra madre celestial, es una estrella que nos guía brillando a través de las nubes obscuras de la incertidumbre humana.”

“En estos tiempos de problemas y dificultades necesitamos recurrir con confianza a su protección y cuidado maternal…Nuestra Señora de Guadalupe ruega por nosotros,” dijo el Obispo agregando que “¡Viva Cristo Rey!, ¡ Viva la Virgen de Guadalupe!, ¡Viva San Juan Diego!,” dijo el Obispo en voz alta  a lo que la congregación respondió ¡Vivan!.

La celebración concluyo con los Danzantes Aztecas quienes con sus bailes ofrecieron una ofrenda a Nuestra Señora en su celebración.