Compartiendo en Oración

IC foto Marie/ Mischel

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Un día de retiro reunió a más de 100 personas en las instalaciones de la parroquia de St. Vincent de Paul.

Traducido por: Laura Vallejo

Intermountain Catholic

SALT LAKE CITY — Un día de retiro reunió a más de 100 personas en las instalaciones de la parroquia de St. Vincent de Paul para asistir a Misa, oraciones, cantos, compartir sus historias y para la unción de los enfermos.

“No todos somos hermosos dentro de los parámetros que el mundo tiene de belleza, pero somos hermosos ante los ojos de Dios,” dijo el padre John Norman, párroco de Saint Vincent de Paul durante su homilía al comienzo del retiro.

El sufrimiento de Cristo en la cruz nos demuestra que “a través del sufrimiento humano llega la gloria,” dijo el padre.

El padre agregó que el sufrimiento es parte de la naturaleza humana. “Todos estamos rotos. Es parte de nuestra naturaleza.”

La parroquia decidió ser la anfitriona del retiro para “tener un día en el que pudiésemos estar físicamente con aquellos que conocemos y queremos quienes están sufriendo,” así como, “estar presentes a través de la oración para aquellos quienes no pudieron estar aquí con nosotros,” dijo el padre. “Hoy llegamos con nuestras debilidades, con nuestras enfermedades, con nuestras esperanzas y con nuestros miedos,” y permitimos que la fe nos lleve por el camino.

Después de la Misa, la primera sesión del retiro sostuvo una meditación Ignaciana sobre la historia de la mujer que sufrió de hemorragias y fue curada después de tocar el manto de Jesus (Mateo 9:20).

Otra de las sesiones fue una presentación de Rosemary Baron, una capellán de hospital, quien hablo de las diferentes formas de curación y ofreció recursos para la sanación física, espiritual y emocional, así como el apoyo de cuidadores.

Baron recomendó el salmo 23, como el de una oración para muchas situaciones ya que muchas personas están familiarizadas con las palabras. Describió varias de las experiencias de su ministerio cuando oro el salmo con familias y personas quienes expresaron lo mucho que lo apreciaron.

Entre las formas de curación que Baron suguirió esta la bendición de los unos a los otros, hacer oración juntos, y compartir historias personales. “La sanación es un proceso; no solo sucede de repente.” dijo. “Es un proceso continuo y toma forma de diferentes maneras.”

Por la tarde, los participantes del retiro pusieron las sugerencias de Baron en acción, uniéndose en pares, escuchando a sus parejas, para entonces bendecirlos y orar juntos. El día concluyó con los participantes recibiendo la Unción de los Enfermos.

El día “fue maravilloso y refrescante,” dijo Maru Espinoza, feligrés de la parroquia de St. Patrick en Salt Lake City, quien asistió al retiro junto a varios familiares, incluyendo a DeAnn Rivera, feligrés de Saint Olaff en Bountiful.

Así también, John Fuller, feligrés de la parroquia de Blessed Sacrament en Sandy, dijo haber disfrutado del día. “Absolutamente recomiendo un retiro de sanación en cualquier momento. Todos tenemos la necesidad de sanación. Todos somos hijos de Dios, todos sufrimos de diferentes maneras, y siempre podemos utilizar la sanación.”

Su esposa, Darla Fuller, dijo que le haber asistido al retiro como pareja “nos ayudó a mejorar la relación entre nosotros, y nuestra relación con Dios, así es que fue como una triangulación.”

Vicky Doehring, feligrés de Blessed Sacrament dijo que la parte que más la ayudo del retiro fueron los consejos que Baron dió en su presentación así como los libros que recomendó.