DCCW reconoce a jóven Católica por sus dones

IC Foto/Marie Mischel

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VERNAL — Este año durante la convención anual del Consejo de mujeres Católicas de la Diócesis de Salt Lake City (DCCW)  Leylahni Munguia Ayon,  feligrés de la parroquia de Saint James the Greater en Vernal, fue reconocida con el premio Golden Rose.

“El premio Golden Rose se estableció para reconocer y promover  los  dones de las mujeres jóvenes ‘que hacen la diferencia’ en el mundo de hoy en día, con una buena acción a la vez,” se lee en la página del DCCW.

El premio, el cual reconoce a una mujer joven por sus grandes habilidades y liderazgo, servicio y espiritualidad fue presentado por primera vez en Utah ya que “la organización está haciendo un esfuerzo especial para alcanzar a las mujeres católicas jóvenes,” dijo Patricia Voorhes, feligrés de la parroquia de St. Vincent de Paul y quien es la actual presidenta del Consejo nacional de mujeres católicas.

La familia de Munguia Ayon, quien tiene 20 años de edad, se mudó a Utah cuando era una pequeña niña. Católica desde su nacimiento, ella recuerda que sus padres la llevaban a la Iglesia todos los días, pero “conforme crecí empecé a ver como si la gente lo viese como una libertad de esa rutina, así es que para mí el seguir creciente y solidificando mi fe se convirtió en una prioridad,” dijo.

“El ser católico, espero, es algo que crece en tu corazón toda la vida y al vivir tu fe uno la contagiarla,” dijo Munguia Ayon.

Al crecer en Utah, “las personas se acercaban y me decían ‘Oh eres muy buena persona, ¿a qué estaca mormona perteneces?, y yo me sorprendía y me decía ¿Qué les pasa? Yo soy Católica.”

Debido a esto ella siempre quiso demostrar de lo que es ser católico. “Me dí cuenta que la fe es lo único con lo que puedo crear conciencia de la fe Católica,” dijo Munguia Ayon.

Además del ejemplo de sus padres, de pequeña se acuerda que las reflexiones del Evangelio de los domingos eran muy formativas, “para mí eran como historias maravillosas…cada domingo cuando las escuchaba me hacían muy feliz,” dijo Munguia Ayon.

El trabajo de su papá hacia que el viajara mucho por lo que asistía a diferentes iglesias, “así es que siempre nos decía, ‘hey hoy pude conocer una nueva iglesia’ y nos mostraba cual,” dijo Munguia Ayon.

Eso la ayudo a darse cuenta de que ‘cuando la vida sucede, la Iglesia siempre está allí para uno.”

El estar involucrado en la Iglesia también la ha ayudado a que su fe crezca,

“No es que todo el tiempo haya aceptado fácilmente las cosas que se me han pedido, pero siempre al final me han encantado,” dijo Munguia Ayon

Por ejemplo, cuando a ella se le pidió ser la directora del coro de su parroquia, al principio pensó ‘nadie de mi edad lo hace,” dijo Munguia Ayon. “Pero honestamente al ir pasando el tiempo en esta posición pude conocer y animar a más jóvenes a unirse y los adultos son personas maravillosas,” dijo refiriéndose al hecho que al principio el dirigir a personas adultas mayores le causaba un poco de ansiedad.

Si Munguia Ayon no estuviese tan activa en su parroquia, ella dijo que no tenía idea en donde estaría.

El reconocimiento le llegó muy de sorpresa.

“Existen muchas chicas católicas  en las varias pa-rroquias en Utah que se lo merecen y que son realmente católicas, uno lo ve cuando las conoce… así es que cuan-do me dieron el reconocimiento me dije ¿a mí? ¿realmente si yo vivo en Vernal. Pero el honor lo recibe muy agradecida y con mucha humildad, dijo Munguia Ayon.