El Obispo Oscar A. Solis encaja muy bien con el anterior prelado de Salt Lake City

Friday, Feb. 10, 2017

Traducido por Laura Vallejo
Así es que tenemos un nuevo Obispo, o por lo menos uno designado, en la persona del Reverendísimo Oscar A. Solis, quien actualmente es uno de los obispos auxiliares de la arquidiócesis de Los Ángeles. Apenas he tenido tiempo de presentarme con él cuándo estuvo aquí el mes pasado, pero él me dijo que le gusta mucho la historia, así es que creo que nos vamos a llevar bien.
Todos tendremos tiempo suficiente para llegar a conocerlo después de su instalación a celebrarse el 7 de marzo, pero yo estoy tratando de adelantarme leyendo los comunicados de prensa y pensando en cómo él podría contrastar y compararse con nuestros anteriores obispos. Nada de esta comparación puede tener algún significado, ya que por supuesto, cada obispo es un hombre único, pero pensé que con fines de entrete-nimiento lo compartiría con ustedes.
En primer lugar, el obispo Solis es el quinto prelado que nos llega de California, después del Reverendísimo Lawrence Scalan, primer obispo de Salt Lake City; el Reverendísimo Joseph S. Glass, nuestro segundo obispo; el Reverendísimo George H. Niderauer, nuestro octavo obispo; y el reverendísimo John C. Wester, nuestro noveno obispo.
Aunque a lo mejor nos veamos inclinados a desarrollar cariñosos sentimientos hacia California, déjenme recordarles que hemos perdido tres de nuestros obispos en el estado dorado – ambos el reverendísimo John J. Mitty, quien fuese nuestro tercer obispo; el obispo Niderauer quien se fuese a servir como Arzobispo de San Francisco y el reverendísimo William K. Wiegand, quien fuese nuestro séptimo obispo, y quien fue asignado como obispo de Sacramento. Muchos temíamos que San Francisco iba a reclamar de vuelta al obispo Wester. (Lo perdimos, pero por Santa Fe, en donde ahora es el arzobispo). Lo que California nos ha dado, California nos ha quitado. Solo podemos esperar que la gravedad no tenga efectos en el obispo Solis – ya que esta es una tradición que nos puede faltar y con la que podremos vivir perfectamente.
Aquellos a quienes nos gusta el latín no solo tenemos el placer de que el obispo Solis sea el primero que tendrá un lema en inglés – Fiat Voluntas Tua (Que sea tu voluntad) – desde la época del obispo Joseph L. Federal en 1960. Yo creí que el del obispo Federal seria el último, pero afortunadamente no lo fue.
Hablando de idiomas, el obispo Solis es el primer obispo de Salt Lake City desde el obispo Scalan que es multilingüe; habla inglés, español, filipino y creole (el cual aprendió al vivir en Luisiana). Aún es eso el genio lingüístico Scalan lo mejor ya que él hablaba Gálico irlandés, inglés, griego, latín, francés, alemán, español y una ramificación del árabe. 
Por supuesto que desde antes del Vaticano II los sa-cerdotes debían saber latín, pero desde entonces, con la creciente influencia de los Católicos hispanos, el saber español se ha vuelto imperativo para nuestros obispos, y más aún para nuestros sacerdotes.
El obispo Solis y el obispo Scalan también comparten la distinción de haber sido nuestros prelados nacidos en el extranjero – el obispo Scalan nació en Irlanda y el obispo Solis en las Filipinas. Los dos están cercanos a compartir algo más, el obispo Solis tiene un hermano sacerdote. Yo creí que el obispo Scalan también, pero las investigaciones me mostraron que aunque tuvo un primo y un tío en el sacerdocio, ninguno de sus hermanos fueron sacerdotes. Ningún otro de nuestros obispos salvo el obispo Solis, ha tenido un hermano sacerdote.
El obispo Solis es un buen pianista, al igual que el obispo Wester. También hemos contado con otros obispos músicos. El Reverendísimo James E. Kearney, nuestro cuarto Obispo, tenía una voz tenor muy buena con la que le gustaba cantar canticos irlandeses. El obispo Duane G. Hunt, nuestro quinto obispo, también era cantante, y condujo los coros de la Catedral antes de ser nuestro obispo. Era muy poco conocido que también tocaba el clarinete. El obispo Niderauer tocaba el trombón cuando estaba en la preparatoria. En un par de ocasiones me dijo que era un trombonista terrible, y que siempre le asignaban la última silla en la sección, pero después aprendí que su director de banda decía que él era realmente bueno. Yo lo creo pues el obispo Niderauer nunca falló sobresaliendo en nada que se propusiera.
Hemos tenido otros obispos que fueron obispos auxiliares antes de hacerse cargo de nuestra diócesis. Podría enlistar al obispo Glass como el primero, ya que el apoyó mucho en su trabajo al obispo Scalan, pero el obispo Scalan murió antes de que esta designación fuera efectiva, asi que el obispo Glass fue obispo ordinario.
Debido a que su visión estaba muy deteriorada, el obispo Hunt tuvo dos obispo s auxiliares: Leo J. Steck quien falleció inesperadamente en 1950. El Reverendísimo Joseph L. Federal fue quien se convirtió en el obispo auxiliar del obispo Hunt para después ser su sucesor.
Entonces nos encontramos al obispo Wester, quien fuese obispo auxiliar en San Francisco ; y ahora al obispo Solis que es obispo auxiliar en Los Ángeles.
¿Qué significado tiene todo esto?, no mucho, como les dije anteriormente. Pero es un ejercicio divertido que nos ayuda a conocer a nuestro nuevo obispo.
¡Bienvenido sea obispo Solis!. Deseamos llegar a conocerlo mucho mejor después del 7 de marzo, y en los muchos años bajo su cuidado pastoral.
Gary Topping es el archivista de la Diócesis de Salt Lake City.

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