El Obispo Wester se une a un panel de migración en la UVU

Friday, Apr. 01, 2011
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El Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City, presentó una ponencia en Provo acerca de migración. Diversosa ponentes hablaron acerca de la migración ante alumnos de la Universidad del Valle de Utah.
By Marie Mischel
Intermountain Catholic

OREM — El Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City se unió a tres expertos en una panel para discutir acerca de la migración el 29 de marzo en la Universidad del Valle de Utah (UVU por sus siglas en inglés), como parte del sexto diálogo anual sobre Justicia y Paz J. Bonner Ritchie.

El Obispo Wester, es el presidente anterior del comité de Migración y Servicios para Refugiados de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Antes de su participación en el panel, dió una presentación acerca de la perspectiva Católica sobre la migración, remarcando que las Escrituras y la Iglesia enseñan la moral imperativa que se necesita dar a los extranjeros que tienen alguna necesidad.

"Nosotros vemos esto como un tema moral", dijo. "Involucra a seres humanos, no sólo a cuestiones económicas".

Su presentación durante el panel fue parte de ‘Global and Local, Problems and Possibilities’ un evento de tres días de presentaciones, patrocinado por el departamento de Paz y Justicia de la UVU. Entre los presentadores estuvieron Mark Alvarez, abogado y escritor de temas de migración, Charles Bowden, reportero sindicalizado y autor y Olivia Ruiz, antropóloga cultural cuyas investigaciones se basan en el tema de migratorio de las fronteras.

Otros participantes fueron Lynn England, profesora de Historia y Ciencias Políticas de la UVU y Russell Askren, profesor adjunto de Filosofía de la UVU.

El sistema migratorio actual está roto, "y está lastimando a las personas, y eso no es aceptable", dijo el Obispo Wester. "Es así que necesitamos reformar el sistema".

El Obispo dijo que los Estados Unidos necesitan un sistema migratorio que permita controlar sus fronteras, que tenga el derecho y la responsabilidad, pero el sistema también debe permitir que las personas vayan y vengan más libremente y que no mueran en el desierto tratando de mejorar sus vidas.

England señaló que a pesar del riesgo de cruzar las fronteras de manera ilegal, muchas personas lo hacen porque sienten que es la única manera de poder mejorar sus vidas tanto para ellos como para sus familias, agregando que por cada persona en México, existe un período de 12 años de espera para que su solicitud sea procesada, y no existe garantía de que se le dará una visa, "así es que existe una gran motivación para llegar ilegalmente, ya que esto es más rápido".

"Tenemos la responsabilidad como seres humanos, de hacer algo para aliviar ese sufrimiento", dijo Ruiz. "Debemos de hacer notar esto de una manera responsable. Esto no va a desaparecer".

El Obispo Wester dijo que debido a la actual ley migratoria, uno de los costos que la Diócesis Católica de Salt Lake City ha incurrido es un seminarista que llego a este país cuando niño de manera ilegal y fue deportado a México y no podrá regresar por lo menos dentro de tres o siete años.

Los panelistas concordaron que el sentimiento actual en los Estados Unidos es de hostilidad hacia casi todos los migrantes, así es que " tenemos que enfocarnos en lo que verdaderamente se puede lograr", dijo Askren.

Askren señaló que la política es un diálogo y un proceso que trabaja para lograr metas pequeñas, no para barrer con cambios, eso es un acercamiento aceptable, "Hasta el punto de que hemos logrado algo mejor para ciertas personas en ciertas circunstancias, hemos logrado algo bueno".

Ruiz sugirió que en lugar de un acercamiento al tema como un problema migratorio, los defensores podrían acercarse a este como un asunto familiar o como un asunto de mujeres. "Uno pueda trabajar para ayudar a las personas… a través de esos caminos en lugar de tratar las leyes migratorias o las reformas migratorias como tales".

El Obispo Wester dijo que aunque la reforma migratoria se diera en los Estados Unidos, esta no ayudará si no es tomada en cuenta la economía que la migración invol

ucra.

"Muchas veces los inmigrantes son vistos como mercancía", agregando que "hasta que no tengamos el deseo político y se

amos capaces de ver como es que tratamos a los seres humanos y tratemos esos temas económicos… francamente se ve un futuro muy deprimente", dijo.

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