Es Cuaresma... ¡todos a comer!

Friday, Feb. 19, 2010
By Special to the Intermountain Catholic

Por padre David García

Especial para Intermountain Catholic

"Los que habían comido eran unos 5 mil hombres". Marcos 6: 34 – 44

Aquí empezamos de nuevo. El tiempo anual para comer menos. El ayuno, la abstinencia, ni chocolates ni refrescos, y quizás esta Cuaresma finalmente baje de peso.

¿Qué tiene que ver comer o comer menos, con seguir a Jesús?

En los Evangelios hay muchos relatos acerca de comer. Uno de los más conmovedores aparece en el Evangelio según San Marcos, donde el evangelista nos cuenta la historia de las 5.000 personas que recibieron comida. Jesús les pidió a sus discípulos que hicieran algo sobre el hambre de otras personas.

Hoy hay más de unos mil millones de personas en el mundo que no saben si van a comer cada día. Es la primera vez en la historia de la raza humana que hay tal número de personas sin seguridad alimentaria.

En los Estados Unidos simplemente les diríamos: "vayan al comedor público que está aquí cerca, o en tal y tal parte de la ciudad" o "vayan a la oficina de servicios sociales y soliciten cupones para comprar comida". Sin embargo, ¿qué le decimos a una familia en África subsahariana, donde el desierto actualmente se está expandiendo debido al cambio climático y no hay comedores públicos ni servicios sociales? ¿Qué le decimos a una madre en Haití, devastado por el terremoto, que tiene que tomar la terrible decisión de cuál de sus hijos puede comer hoy y cuál tiene que esperar hasta mañana? ¿Qué le decimos a un niño en Uganda que ha perdido a ambos padres a causa del sida, es huérfano y no tiene nadie que le dé de comer?

"Denles ustedes de comer." Así les habló Jesús a los apóstoles que lo instan a despedir a la multitud hambrienta y a enviarla a que comprara su propia comida. Los apóstoles simplemente querían que el problema desapareciera, al igual que muchos de nosotros. "Si simplemente no los veo, entonces no es mi problema". "Despide a la gente", le suplicaron. (Mc 6:36)

Jesús no va a permitir que los apóstoles se libren tan fácilmente, ni tampoco a nosotros. "Denles ustedes de comer". (Mc 6:37)

"Es abrumador. Es imposible. No podemos hacerlo".

"Bueno, ¿cuánto tienen?". "Tenemos suficiente para nosotros".

"Entonces, compártanlo con ellos. Comiencen a repartirlo, y verán que hay suficiente para todos".

De hecho, incluso hay suficiente para un montón de sobras. "Incluso se llenaron 12 canastos con los pedazos…" (Mc 6:43)

Actualmente hay abundante alimento en el mundo para los que padecen hambre. ¡Cómo lo desperdiciamos! Hay abundantes recursos. Aquellos de nosotros que sentimos que tenemos justo lo suficiente para nosotros, cuando comenzamos a dar, nos damos cuenta de que no solo podemos compartir y ayudar a otros a comer, a tener suficiente, sino que también aún tenemos suficiente para nosotros mismos.

Lo que necesitamos hacer es primero pensar en lo que Dios nos ha dado. "¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver". (Mc 6:38)

Cuando pensamos en eso, ¡tenemos un montón! Mucho más de lo que necesitamos. Tenemos mucho más de todo, que lo que necesitamos. Dios nos ha dado tanto. ¿Podemos comenzar a pensar en vivir de una manera donde no usemos tanto para que otros también puedan tener al menos algo? El Papa Benedicto XVI nos dice en su encíclica Caritas in veritate que hay una relación entre nuestro exceso y su necesitad.

Lo que necesitamos es la fe de hacer lo que Jesús nos pide que hagamos, es decir, simplemente ver lo que tenemos y compartirlo.

Al comenzar la Cuaresma, Catholic Relief Services (CRS) nos da un práctico recordatorio, conocido como la Operación Plato de Arroz, que nos ayuda a hacer lo que Jesús pide a sus discípulos que hagan, es decir, compartir lo que ya tenemos con los demás. El Plato de Arroz es una cajita de cartón en forma de plato, y que se entrega al comienzo de la Cuaresma. Se puede poner en la mesa familiar, o donde lo pueda ver diariamente, para recordarle que su sacrificio de Cuaresma literalmente puede salvar vidas. Los fondos del Plato de Arroz alimentan a los pobres del mundo, como también a las personas de su diócesis que padecen hambre.

Dedique tiempo esta Cuaresma para compartir un poquito cada día en su Plato de Arroz. Le sorprenderá cuánto puede dar sin apenas darse cuenta.

Sí, comer y comer menos tiene un montón que ver con seguir a Jesús.

"Comieron todos hasta saciarse". (Mc 6:42).

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.