Estudiante se encamina hacia firma en Wall Street

Friday, Jun. 06, 2014

Traducido por: Laura Vallejo

HEBER CITY — Compromiso, trabajo duro y un generoso donador han abierto el camino para que un feligrés de St. Mary of the Assumption realice un MBA de una Universidad de la ‘Ivy League’ después de un paso estelar por la Universidad de Utah.

Stanford Escalante se graduó el 1ero. de mayo ‘Cum Laude’ (con mención honorifica) de la escuela de negocios de la Universidad de Utah. 

Fue uno de los cinco estudiantes en el programa de honor de la Escuela de Negocios quien ya ha comenzado a trabajar en una firma financiera de Wall Street que solo acepta 3% de las aplicaciones que reciben.

El camino hacia el éxito no fue sencillo para este joven, quien hace tres años se registró de tiempo completo, sin descanso entre los semestres y siguió trabajando de tiempo completo como gerente de un hospital IHC en Park City.

Sólo fue hasta antes de su graduación que la ley federal de inmigración DREAM Act cambio “dándome un gran alivio y un terreno legítimo”, dijo Escalante.

Escalante inmigró a California con su mamá cuando tenía casi 2 años de edad; a los seis años de edad se mudó a Park City. Más adelante la familia se mudó a Heber City. 

En el 2006 se graduó de la preparatoria Wasatch.

Trabajó en construcción por dos años mientras trataba de logra su estatus legal. Sus grados  eran de 4.0 pero al ser indocumentado no calificaba para becas universitarias. A los 19 años de edad se lastimó la espalda y se dio cuenta de que no quería realizar trabajos manuales por el resto de su vida.

“Comencé a ahorrar dinero para ir a la Universidad Utah Valley”, dijo Escalante. 

“De ahí fui a la escuela de tiempo completo y logré 4.0 mientras trabajaba dos o tres trabajos y otros más para poder pagar la universidad”.

Un donador escuchó acerca del compromiso y deseo de Escalante de ser el primero en su familia que se graduaba de la universidad y “muy generosamente me ofreció pagar el 100% de los estudios”, dijo Escalante. “Fue increíble, pero yo insistí en pagar mis libros aun si significaba trabajar de tiempo completo y solo dormir unas horas por la noche”.

Escalante fue aceptado al programa de honor de la Universidad de Utah y “fue cuando la parte más difícil de mi vida término”, dijo Escalante. 

“No me tenía que preocupar por el dinero y por cómo iba a pagar mi colegiatura”.

Escalante fue uno de los primeros estudiantes en ser aceptado al programa ‘think tank’. “Fue difícil entrar ya que los espacios son muy limitados y muchos estudiantes lo solicitan y es una gran oportunidad “.

Escalante describió sus sentimientos en su graduación como “el haber sido liberado del miedo”, dijo Escalante. 

“Había pasado toda mi vida con el temor de ser deportado. Era indocumentado por lo que cada día vivía preguntándome cuando iba a pasar?… iba  a ser hoy el día en que me iban a mandar a un país que no conocía ni casi habia visto. Si eso hubiera sucedido no sé lo que sería mi vida”.

Escalante está muy agradecido con su donador.

 “La abracé y le di mi medalla, mi cordón de honor y mi estola de gratitud; No podría haber ido a la Universidad sino hubiera sido por ella. Estaba encadenado a mucha negatividad y desesperanza, y aun así mi benefactora creyó en mí y confió en mi”.

El lograr su título fue un reto, pero “Dios me mostró que con trabajo ético mi tesis fue publicada en la universidad, obtuve un trabajo con una compañía ‘Fortune 500’ y todos esos retos me ayudaron a fortalecer mi carácter y darme fuerzas.

“Por  lo que he vivido sé que nada es imposible”. 

Escalante tiene planes de trabajar por dos años y entonces regresar para una maestría en Administración de negocios, y para ayudar a otros estudiantes inmigrantes.

 “No estoy diciendo que tal vez. No tengo ninguna duda de que iré a Harvard o Stanford”, dijo Escalante.

“Mis benefactores han hecho de mi quien hoy soy, así es que mi sueño es ayudar a niños para que puedan ir a la escuela y pagar sus cuotas legales y hacer todo lo necesario para que tengan éxito, tal como lo hicieron conmigo”.