HYDE PARK, LOGAN - Justicia social es un concepto aparecido a mediados del siglo XIX, referido a las situaciones de desigualdad social, la cual se define como la búsqueda de equilibrio entre partes desiguales, por medio de la creación de protecciones o desigualdades de signo contrario, a favor de los más débiles.
En la Iglesia Católica Santo Tomás de Aquino, en Hyde Park, existe un Ministerio que precisamente se encarga de esto y su encargada es Margarita Ayala, una mexicana quien desde hace aproximadamente 4 años dirige el Ministerio de Justicia Social para los hispanos.
Ayala señaló que a ella le toco ese Ministerio y que por lo mismo se encuentra feliz de llevarlo acabo aunque "dentro de la iglesia como edificio no ha habido mucho campo de acción pero afuera de esta si lo ha habido", dijo refiriéndose a que su campo de acción a sido directamente en la comunidad hispana en Hyde Park, a las afueras de Logan .
Las personas se han acercado a ella por fuera de la iglesia, siendo que Ayala después de este acercamiento acude al Padre y a los servidores de la iglesia de para poder ir solucionando cada uno y todos los problemas o las situaciones que agobian a la comunidad.
"El padre Sandoval siempre te atiende y yo les explico a las personas que tengan paciencia pues existen esas formas para llevar acabo lo que se necesite", enfatizó Ayala.
La justicia social sólo puede ser conseguida sobre la base del respeto de la dignidad trascendente del hombre. La persona representa el fin último de la sociedad, que está ordenada al hombre.
La defensa y la promoción de la dignidad humana ‘nos han sido confiadas por el Creador, y de las que son rigurosa y responsablemente deudores los hombres y mujeres en cada coyuntura de la historia' (SRS 47).
El respeto de la persona humana implica el de los derechos que se derivan de su dignidad de criatura. Estos derechos son anteriores a la sociedad y se imponen a ella. Fundan la legitimidad moral de toda autoridad: menospreciándolos o negándose a reconocerlos en su legislación positiva, una sociedad mina su propia legitimidad moral (cf PT 65). Sin este respeto, una autoridad sólo puede apoyarse en la fuerza o en la violencia para obtener la obediencia de sus súbditos. Corresponde a la Iglesia recordar estos derechos a los hombres de buena voluntad y distinguirlos de reivindicaciones abusivas o falsas.
El respeto a la persona humana pasa por el respeto del principio: ‘Que cada uno, sin ninguna excepción, debe considerar al prójimo como «otro yo», cuidando, en primer lugar, de su vida y de los medios necesarios para vivirla dignamente' (GS 27, 1).
Ayala por mencionar una actividad, acude a las casas cuando hay un enfermo o mujeres solas para asistirlos. "Siempre me a tocado responder pues yo creo que la justicia social no esta dentro del edificio pero afuera hay muchísima necesidad pues muchas personas estan pasando por un problema o tienen alguna dificultad a veces no es económica sino moral o espiritual", enfatizó Ayala, agregando que "para mí esa es una justicia social el estar fuera cubriendo esas necesidades".
De acuerdo con Ayala, muchas personas de la comunidad hispana acuden a Iglesia Católica de Santo Tomás de Aquino todos los días por cupones de gasolina por pañales, por un poco de comida, por un poco de dinero para pagar sus cuentas,"se ha sacado a la comunidad para adelante pero puede hacer mucho más".
El Ministerio todavía no se ha podido consolidar al 100 ciento, pero Ayala no pierde la fe
"Mi sueño es que este Ministerio se forme con profesionales, con más voluntarios", dijo.
Para mayores informes comuníquese con Margarita Ayala al (435) 755-2197.
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