Grupos de oración hispanos crecen por toda la diócesis

Friday, Apr. 08, 2016

SALT LAKE CITY —Más de 15 grupos de oración hispanos están a lo largo y ancho de la diócesis de Salt Lake City como parte del grupo diocesano de Renovación Carismática.

Los grupos de oración no solo se encuentran en las parroquias sino también en las misiones tales como la de San Judas en Ephraim y la Misión de Santa Ana en Tremonton, en donde el grupo de oración se llama Amigos de Jesús.

Este grupo el cual fue formado hace más de ocho años se reúne todos los viernes de 7 a 9 pm.

“Primero oramos, entonces hacemos alabanzas y después lecturas y más oración,” dijo Maria Arreguin, quien es la coordinadora del grupo.

Además de las reuniones de los viernes el grupo tiene la Adoración al Santísimo todos los lunes a las 9 a.m. y por la tarde tienen un programa llamado Crecimientos.

“También nos reunimos los jueves por la noche para realizar más Adoración al Santísimo,” dijo Arreguin.

Además de las actividades de fe, el grupo de oración también ayuda a los más necesitados en la comunidad y a la parroquia realizando ventas frecuentes; el dinero que se colecta en estas se distribuye directamente en la parroquia y con las personas que tienen alguna necesidad.

“La importancia del grupo de oración radica en que oramos por todas las personas del mundo… hay muchas necesidades así es que en nuestras oraciones pedimos por todas las necesidades de las personas,” dijo Arreguin.

Más de 16 personas se reúnen frecuentemente en Amigos de Jesús.

Una de las razones por las que es importante que las personas oren es porque “si no estamos cerca de Dios, la tristeza nos va a inundar,” dijo Arreguin, agregando que la oración en comunidad es maravillosa ya que “es una unidad con el Espíritu Santo… uno no puede conocer a Dios hasta que no se acerca a Él, y Él siempre tiene las manos abiertas para recibirnos… Él siempre dice ‘Vengan a mí, mis queridos amigos’.”

Un grupo carismático de oración se reúne semanalmente  alabando, dando gracias y honrando el amor a Jesucristo.

“Es un tiempo para reunirnos en comunidad alabando a Dios de manera personal,” dijo David Villalobos, coordi