Jóvenes adultos se reunen y celebran que 'Él Vive'

IC foto/Laura Vallejo

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Jaime Zuazo, feligrés de la parroquia de San Pedro y San Pablo, ministro eclesial laico y además delegado del V Encuentro, comenzó pi-diéndoles a los participantes que abrieran sus corazones.

SALT LAKE CITY — El vienes 27 de abril, cerca de una docena de jóvenes adultos se reunieron en el centro Benvegnu de la parroquia Católica de  St. Vincent de Paul, para celebrar una Pascua de Resurrección bajo el título ‘Él Vive’.

El evento estuvo organizado por la Oficina diocesana de ministerio de jóvenes y jóvenes adultos.

La reunión, la cual fue en español, contó con momentos de reflexión, lectio divina, alabanzas y juegos.

‘Bienvenidos. Hoy vamos  reflexionar en dos mensajes acerca de la Resurrección que nos ayudarán a pensar y reflexionar más acerca de la Pascua,” dijo Junuee Castro, directora de la Oficina diocesana de ministerio de jóvenes y jóvenes adultos, para entonces presentar a Jaime Zuazo quien dirigió las reflexiones.

Zuazo, feligrés de la parroquia de San Pedro y San Pablo, ministro eclesial laico y además delegado del V Encuentro, comenzó pidiéndoles a los participantes que abrieran sus corazones.

“La Lectio Divina (Lectura Sagrada) es una manera de escuchar la Palabra de Dios, pero de una manera con el corazón abierto con la mente abierta… y escuchar más con el corazón que con los oídos y al último la Lectio Divina siempre te lleva a hacer algo, te lleva a hacer lo que dice la Palabra de Dios.”

Zuazo leyó Juan 20:1-12 en donde María Magdalena encuentra vacía la tumba de Jesús, y corre a decirle a Simón Pedro y los demás discípulos.  “El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro.Echa a correr y llega donde Simón Pedro y donde el otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.Salieron Pedro y el otro discípulo, y se encaminaron al sepulcro.Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro, y llegó primero al sepulcro.Se inclinó y vio las vendas en el suelo; pero no entró.Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo...y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte.Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado el primero al sepulcro; vio y creyó,.pues hasta entonces no habían comprendido que según la Escritura Jesús debía resucitar de entre los muertos..Los discípulos, entonces, volvieron a casa. Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.» Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.» Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» – que quiere decir: «Maestro». – Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.» Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras. Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz sea con vosotros.» Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los di-scípulos se alegraron de ver al Señor.”

“La palabra de Dios tiene mucho poder pues abre nuestros corazones y nos guía,” dijo Zuazo pidiéndoles a los asistentes que se identificaran con los personajes de la lectura.

Jóvenes adultos de varias parroquias diocesanas como de Nuestra Señora de Guadalupe, San Francisco Xavier, la Catedral de la Magdalena, San Pedro y San Pablo y Sagrado Corazón, y otras más se dieron cita en el evento.

“Cuando vengo a estos eventos me gusta mucho convivir y el ambiente de los jóvenes,” dijo Paula Quijano, feligrés de la parroquia de San Francisco Xavier en Kearns.