La Reflexión de Adviento con el Obispo atrae a varios jóvenes adultos

IC foto/Linda Petersen

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Traducido por: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — El Adviento es más que una celebración del nacimiento de Cristo., es un tiempo de anticipación en espera de la llegada de alguien en nuestras vidas quien llega por que nos ama- el Señor Jesucristo, les dijo el Obispo Oscar A. Solis a los jóvenes que llegaron de varias partes de la Diócesis Católica de Salt Lake City a la Reflexión de Adviento para Jóvenes adultos realizada el 6 de diciembre en la Catedral de la Magdalena.

El Adviento se enfoca en el centro del significado de la existencia de la vida _Jesucristo, dijo el Obispo Solis. Es un recordatorio de que Dios está siempre con nosotros, que hemos sido creados para estar en unión con El.

El Adviento es una temporada en donde nos entu-siasmamos para experimentar la presencia viva de Dios entre nosotros.

“No esperen pasivamente, esperen con hambre,” les dijo el Obispo a quienes escuchaban sus palabras. El Obispo Solis narró una historia de un hombre que corría en las montañas asustado por la presencia de un león. Huía lo más rápido que podía de la bestia, solo para toparse con un tigre. Al huir del tigre se encontró una vez más con el león. Entonces se despertó.

“Es nuestra fe en el despertar de nuestra relación con Dios?”, pregunto el Obispo Solis

Retó a la audiencia a despertarse y encontrar y vivir la experiencia de la presencia viva de Dios.

El Obispo Solis dijo que frecuentemente nos distraemos con la tecnología en lugar de orar, nos perde-mos en los medios sociales alejando así a Dios y negándonos a lo que nos ofrece.

El Obispo dijo que es por eso que siempre debemos estar conscientes de los deseos de Dios para nuestras vidas, y estar comprometidos en siempre estar despiertos para no perdernos de la presencia de Dios.

“La oración es un simple acto que podemos hacer para hacer que Dios esté presente en nuestras vidas. Es un recordatorio constante de que Dios está siempre con nosotros,” dijo el Obispo Solis.

Para poner a Dios primero debemos tener una conversión en nuestros corazones, acciones y actitudes, dijo el obispo urgiendo a su audiencia a estar vigilantes y a desear la presencia de Dios en sus vidas haciéndolo “de manera fructífera, activa y amorosa.”

El Adviento nos brinda la esperanza que nos falta. Esa esperanza de que nunca estamos solos. Es una oportunidad para renovar nuestra fe y es un recordatorio de que Dios es un Dios de Amor quien nunca se cansa de amarnos, dijo el Obispo Solis. “El ser discípulo de Jesús significa comprometernos con un corazón abierto a revivir la promesa de la gracia de Cristo.”

Los comentarios del Obispo Solis resonaron en quienes lo escucharon.

La Reflexión fue “un buen recordatorio que lo que el Adviento significa y fue una buena forma de prepararnos- para ser la mejor versión de nosotros para la venida de Jesús,” dijo Anna Augustine, feligrés de la parroquia de San Francisco de Asís en Orem quien asistió a la Reflexión acompañada de su amigo Brandon Goodman, quien es un participante del Rito de la Iniciación Cristiana para Adultos. “Ambos quisimos venir. Simplemente sentimos que era lo correcto.”

“Es un buen sermón para prepararnos para la temporada de Navidad. El Adviento es realmente un tiempo muy corto,” dijo Vance Smith, feligrés de St. Catherine of Siena Newman Center. Guadalupe González , también feligrés del Newman Center, expresó su gratitud así a la Oficina de Jóvenes y Jóvenes adultos por haber organizado este evento.

“Tan solo el estar en comunidad es algo maravilloso,” dijo Gonzalez.