Mensaje Navideņo 2020

Friday, Dec. 18, 2020
Mensaje Navideņo 2020 + Enlarge
Reverendísimo Oscar A. Solis, Obispo de Salt Lake City
By The Most Rev. Oscar A. Solis
Bishop of Salt Lake City

¡Saludos de la Paz de Cristo! Este año nos acercamos a la celebración de la Navidad bajo circunstancias muy inusuales. Nuestras tradicionales reuniones festivas con nuestros familiares y comunidad están restringidas, la asistencia a la Santa Misa es limitada y muchas personas permanecen aisladas en sus hogares temerosas del coronavirus. Por muchos meses, hemos tratado de vivir con la obscuridad de la pandemia que cambió drásticamente nuestras vidas.

Aun así, el espíritu de la temporada no se ha perdido. Al ir manejando vemos como las personas siguen decorando nuestras Iglesias, hogares, tiendas y calles con coloridas luces, guirnaldas, ornamentos y escenas de Natividad. Las televisiones y estaciones de radio siguen tocando las canciones navideñas que nos sabemos tan bien. Las personas aún compran en las tiendas y centros comerciales para tener regalos para intercambiar celebrando la temporada. Tal vez, aun con más entusiasmo durante esta particular temporada de Navidad, las personas siguen usando las mascarillas mientras realizan sus compras para protegerse tanto de los extraños como de los conocidos por igual.

Así es que para nosotros los Católicos, el verdadero significado de la temporada no se puede perder. El corazón de ese espíritu es Cristo, la Luz del Mundo (Juan 8:12). Si, hemos vivido en la obscuridad, en una pandemia, pero esta no ha disminuido la Luz que Cristo nos da. Él nos fortalece con el don de la esperanza que permanece en nosotros, de las maravillosas promesas que Dios ha hecho en quienes confían en Él.

Cristo continúa siendo la fuente de nuestra fuerza, resistencia y vida. En Su amor infinito, Dios nos envía a Cristo, el Emanuel quien es “Dios con nosotros” (Isaías 7:14) para fortalecer nuestra fe en el Divino Hijo, quien se hizo hombre por nosotros sin pecado y para nuestra salvación. Su amorosa y salvadora presencia nos asegura que no estamos solos. Él llega a sanar nuestras aflicciones, calma y nuestras ansiedades dándonos esperanza para días mejores, los cuales pueden llegar con el año nuevo.

La Luz de nuestro Señor y Salvador Jesucristo no es solo para nosotros. La Navidad nos brinda la oportunidad de compartir la Luz de Cristo con los demás. Nos recuerda sus enseñanzas, que es en el dar que recibimos. Durante este tiempo, la caridad, el alcance, el amor por los demás, es el don que podemos compartir para que nuestras bendiciones puedan ser bendiciones para nuestras hermanos y hermanas, especialmente para los más necesitados.

La Navidad nos ofrece la oportunidad de conectarnos más íntimamente con Dios y con los demás a través de nuestra fe, viviendo en esperanza y compartiendo nuestro amor. El distanciamiento social no significa que solo pensemos en nosotros e ignoremos a los demás. Podemos ser fuentes de amor y esperanza para los demás al motivarlos, afirmarles y apoyando a quienes nos rodean para levantarnos en los días obscuros, al hacerlo, podemos transformar la tristeza en alegría.

Este es un tiempo para reflexionar y orar, para ponernos en contacto con el significado y esencia del misterio de la Navidad: la obscuridad nunca eliminará la Luz si estamos en conexión con Cristo. Los mantengo cercanos en mis oraciones, así como a sus familias y comunidades, experimentando el profundo amor de la Luz de Jesús conforme celebramos la Navidad en este inusual año.

¡Les deseo una bendecida y Feliz Navidad!

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.