Oren conmigo durante la Semana Santa

Friday, Mar. 27, 2015
Oren conmigo durante la Semana Santa + Enlarge
By The Most Rev. John C. Wester
Bishop of Salt Lake City

Traducido por: Laura Vallejo
Mientras que estamos unidos en  la Semana Santa y en el Sagrado Tridium (Jueves Santo, Viernes Santo y Vigilia Pascual) los invito a todos, hermanos y hermanas en Cristo de esta Iglesia local, a que totalmente acojan los santos misterios que estamos por celebrar.
Dense cuenta que uso la palabra ‘celebrar’ y no ‘evocar’. Algunos podrían caer en la trampa de pensar que simplemente estamos llamados a prestar atención a un parte muy importante de la historia de nuestra fe conforme evocamos la institución de la Eucaristía en el Jueves Santo, el Sacrificio último del Señor por nosotros en la cruz en el Viernes Santo y su resurrección triunfante de entre los muertos en la Vigilia Pascual y a lo largo del Domingo de pascua. En realidad, estamos haciendo mucho más que recordar eventos históricos, como puntos cruciales que son n la historia de la salvación. 
De hecho, nos reunimos como el Pueblo de Dios durante esas celebraciones sagradas para permitir que el sacrificio de salvación de Cristo una vez más toque nuestros corazones, convierta nuestros pecados  y este más unido a nosotros mediante su resurrección. 
Cristo vive en su Iglesia hasta el fin de los tiempos, y  este año se une a nosotros en su muerte y resurrección   así como lo hizo hace varios siglos. 
Nuestra Semana Santa no es simplemente santa porque nos recuerda la historia como Pueblo de Dios sino porque en las palabras de Nathan Mitchell (‘Assembly, Vol. 18:1’), es una semana en la que celebramos“… que Dios toma posesión de nuestros corazones recreándonos a su imagen y semejanza, recreándonos como una nueva comunidad, rica en compasión, firme en esperanza y sin miedos buscando la justicia y la paz”.
Dada la importancia de estos días, espero que todos participaran en las liturgias que se realizarán a lo largo de nuestra diócesis. Jesús nos salvó como personas formadas a su imagen y semejanza y es por esos que debemos hacer hasta lo imposible para celebrar juntos. 
Además el propósito principal de la Cuaresma es prepararnos para renovar el bautismo mientas una vez más afirmamos las promesas qie nosotros o nuestros padrinos realizaron cuando fuimos bautizados dentro de la comunidad de la Iglesia Católica. Ya que el bautismo es un sacramento que nos da la bienvenida a la Iglesia, que mejor que reunirnos como Iglesia para renovar la promesa que realizamos en este sacramento.
Por supuesto no todos podrán ir a la iglesia, pero espero que por lo menos lo trataran y de alguna manera honrarán y tendrán presente a la santidad de estos santos días del año. 
Tal vez podrían pasar un tiempo en silencio en sus hogares leyendo las escrituras y orando las oraciones de las celebraciones del Tridium. Si usted no recibe un libro mensual de oraciones el cual contiene estas lecturas y oraciones, usted las puede encontrar en varios sitios en línea que las ofrecen, estas incluyen comentarios así como ayuda para la meditación. La Conferencia de Obispos de los Estados Unidos es una fuente y su sitio es : http://usccb.org/. 
También sería bueno que se reunieran como familia y rezaran una oración de gracia antes de las comidas o realizaran un servicio informal de oración familia para que así todos los miembros de la familia se apoyen el uno al otro hacienda este día uno especial.
En nuestro mundo en el que todo va rápido, el observador casual tal vez no se dé cuenta de que estos días de hecho son muy especiales en nuestro  año litúrgico. 
Cuando era niño, había letreros en todos los negocios que decían que estarían cerrados durante tres horas en el Viernes Santo. Tampoco se nos permitía jugar afuera durante esas tres horas de devociones del Viernes Santo. El domingo de Pascua era una gran celebración; Todavía puedo escuchar el repicar de las campanas y los aleluyas de nuestra Iglesia local. Pareciera como si toda la ciudad estuviera celebrando esta tan importante celebración de la Iglesia.
Todavía tenemos las campanas y los aleluyas en Pascua, pero el reto es ahora más grande que nunca de celebrar y observar estos sagrados días de la Semana Santa. Así es que los animo a marcar la semana entrante y hacerla especial durante nuestras prácticas. 
Por lo menos, podemos estar quietos y en silencio, contemplando lo que el sacrificio de Jesús significa para nosotros y en cómo podemos seguir su llamado de darnos a los demás. 
Visitar a un amigo que vive en una facilidad de asistencia, ayudando al vecino anciano con sus tareas, ayudando en el Centro Weigand y en el Comedor de Saint Vincent De Paul, hablando con un familiar durante el Sábado de Gloria dejando de lado el trabajo excesivo y las actividades, leyendo un buen  libro de espiritualidad, escuchando música edificante y viendo una película de inspiración son todas formas de que podemos pasar la Semana Santa, especialmente si no podemos participar en los servicios especiales que se llevan a cabo en nuestra parroquia local.
Jesús le pidió a sus discípulos en el Jardín de Gethsemane que observaran y oraran con el mientras se preparaba para dar su vida por nuestra salvación. 
Él nos hace esa misma solicitud esta Semana Santa. Ahora es un buen tiempo para decir ‘Sí” a esa invitación, decidiendo no dormirnos sino permanecer despiertos y con nuestros corazones y almas abiertos para las gracias de estos santos días.

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