Refugiados celebran festividades con la ayuda de voluntarios y de Catholic Community Services
HOLLADAY — El 8 de diciembre voluntarios de los ministerios para Refugiados de varias parroquias de la diócesis católica de Salt Lake City ofrecieron una celebración Navideña para los refugiados en las instalaciones de la parroquia Católica de St. Vincent De Paul en Holladay.
Los refugiados han llegado al área de Salt Lake procedentes de países gracias al apoyo del Departamento de Estado de los Estados Unidos así como de Catholic Community Services de Utah (CCS), organización que se encarga de proveer con los servicios básicos para que los refugiados puedan llegar a ser autosuficientes.
Voluntarios de las parroquias de Saint John the Baptist, Blessed Sacrament, Saint Thomas More, Saint Vincent de Paul, Saint Ambrose, Saint Catherine of Sienna, Saint Patrick, Saint Francis and Santa Teresita del Niño Jesús con la ayuda de Catholic Community Services, ofrecieron platillos típicos de los países, música navideña, ropa invernal y juegos a los refugiados. Cada ministerio de cada parroquia ayuda a las familias o familia a adaptarse a la vida en los Estados Unidos.
"La importancia de hacer esto, es porque la mayoría de estas personas llegaron a los Estados Unidos en los últimos seis meses", dijo Raul Yumul, del programa ‘Refugee Resettlement Program’ de CCS, quien se encarga de la asignación de las familias a cada ministerio parroquial.
"Imagínate que nunca han experimentado algo así ya que vienen de campos de refugiados y ahí en lo que se piensa es si se va a tener algo que comer".
Yumul dijo que durante los últimos 7 meses cerca de 40 familias han llegado a Utah procedentes de países como Birmania, Bután, Irak, Somalia, la República del Congo y Afganistán.
Cada año Utah recibe cerca de 1,200 refugiados de todas partes del mundo; muchos de ellos huyendo de la violencia y guerras que se viven en sus países. Cada ano CCS ayuda a dar la bienvenida a estas personas mediante la celebración de dos eventos: La fiesta navideña y un día de campo en el mes de mayo.
"Aquí en América celebramos muchas tradiciones… pero queremos respetar sus tradiciones, por ejemplo en los eventos les ofrecemos comidas típicas de sus países o de sus religiones", dijo Yumul.
Durante la celebración navideña los asistentes fueron deleitados con los platillos servidos tales como el tradicional Fufu (sopa de cacahuates), vegetales, comida halal (platillos musulmanes sin carne ); lo que más disfrutaron los pequeños fue la pizza e queso.
Mientras que los adultos básicamente permanecieron sentados (casi todos no hablan inglés pero están en proceso para aprenderlo) los niños socializaban y jugaban entre ellos como si siempre se hubieran conocido, llenando de alegría y sonrisas el lugar.
Los globos principalmente morados, blancos y rojos fueron los favoritos de los pequeñines.
"Cada uno de estos voluntarios ayuda a una o dos familias y no conocían a las demás familias que están pasando por el mismo proceso de adaptación, así es que el verlos reunidos hoy aquí es una gran experiencia para todos", dijo Yumul.
"El poder compartir como una sola comunidad es algo maravilloso" dijo Kim Colby una de las voluntarias del evento.
"Esta es una forma de que las familias se conozcan y sepan que no están solas; hay muchas otras familias que están pasando por lo que ellos pasan", agregó Nancy Sliwinski, otra de las voluntarias del ministerio de la parroquia de St. Ambrose.
Para apoyar los ministerios de refugiados comuníquese a su parroquia.
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