Retiro ofrece a jovenes católicos la oportunidad de 'Hacer la Diferencia'
DRAPER — Con el slogan ‘Haz la Diferencia,’ el retiro de otoño para Jóvenes se llevó a cabo el 29 de septiembre en la escuela católica de Juan Diego en Draper.
Cerca de 200 jóvenes católicos de 15 comunidades a lo largo de Utah se reunieron para la celebración del retiro.
Samantha Almanza, directora del ministerio de jóvenes y jóvenes adultos de la Diócesis Católica de Salt Lake City dió la bienvenida a los asistentes a nombre del Reverendísimo John C. Wester, obispo de Salt Lake City, al retiro.
Entre los juventud católica estuvieron jóvenes de las parroquias de Saint Andrew, San Francisco de Asís, Saint Catherine of Sienna , Saint John the Baptist, San Andrés, Saint James the Just, Blessed Sacrament, Saint Patrick, Santa Teresita del Niño Jesús, Holy Family, la Catedral de la Magdalena, San Pedro y San Pablo, Saint Joseph, San Francisco Javier y Santa Rosa de Lima. Jóvenes de la base aérea Hill Force Base también estuvieron presentes en el retiro.
El diácono Ricardo Arias, director de la Oficina de Vocaciones diocesana ofreció la oración inicial.
"Es una gran alegría para mí el que ustedes estén hoy aquí, que hayan tomado tiempo para unirse a sus hermanos y hermanas en Cristo para reflexionar, especialmente en el tema de hoy ‘Tu puedes hacer la Diferencia’", dijo el diácono Arias.
"Es una bendición que ustedes estén aquí ya que ustedes pueden hacer la diferencia como profetas de muchos jóvenes que o no creen en Jesucristo o simplemente ya no asisten a Misa."
El diácono Arias invito a los jóvenes a pensar que era a lo que Dios los estaba llamando.
"Es muy importante pensar sobre eso. Somos creados por Dios y todos tenemos una misión en este mundo. Debemos de orar para saber qué es lo que Dios realmente quiere de nosotros", dijo el diácono Arias.
Anna C. Huth, representante de los Servicios de Ayuda Católicos (Catholic Relief Services-CRS) fue la oradora invitada del evento.
Entre charlas, ejercicios prácticos y compartiendo historias personales, Huth urgió a los participantes que se dieran cuenta la diferencia que cada uno de ellos había hecho en el mundo y en su familia, comunidades y en sus parroquias.
"Piensen en una forma práctica en la que ustedes hacen la diferencia tal como el amor de Jesús lo hizo", dijo Huth quien compartió su propia historia de cómo en su juventud su hermana padeció de una enfermedad mental severa.
"Ella era muy violenta, tenía esquizofrenia, en ese entonces las personas no sabían cómo tratar esa enfermedad mental. Ella trato de matarnos y de matarse. Yo estoy hoy aquí viva porque mis ángeles me protegieron", dijo Huth.
Sin embargo en esa situación tan caótica Huth encontró a una persona que hizo la diferencia: su abuela.
"Ella nos abrazaba y nos hacía una clase especial de galletas. Ella nos dió paz. Todos estábamos en paz en su casa. La vida y el amor son posible", dijo Huth.
Los participantes del retiro fueron invitados a pensar en una persona, viva o muerta que haya hecho la diferencia en sus vidas.
"La juventud por un lado tienen una gran energía y creatividad; también tienen un gran corazón que se está formando y una mente que también se está formando", dijo Huth acerca de la importancia de la participación de los jóvenes en estos retiros.
"Estas actividades que eligieron, o tal vez no eligieron realizar los están ayudando a formar su corazón y su mente, especialmente como católicos. Queremos que realmente sientan el Evangelio; que puedan experimentar el amor del Evangelio. Necesitan saber la diferencia que pueden hacer en sus familias y en sus comunidades".
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