Sacerdotes diocesanos hablan acerca de la importancia de la Cuaresma

Friday, Feb. 13, 2015

SALT LAKE CITY — Los Católicos tienen la oportunidad de examinar sus vidas durante los 40 días de la Cuaresma. Siete sacerdotes de la Diócesis de Salt Lake City compartieron la importancia de la Cuaresma y como les gustaría que sus feligreses invirtieran el tiempo durante la misma.

La Cuaresma es una época del año “para reflexionar sobre nuestra vida espiritual; para hacer un exámen espiritual ‘¿Cómo estoy con Dios?”, dijo el Padre Martin Díaz, párroco de la Catedral de la Magdalena. “La Cuaresma es un tiempo para salirse de la rutina. Por ejemplo, yendo a Misa diario, o siendo voluntario unas cuantas horas en el Buen Samaritano o en el Comedor de Saint Vincent de Paul”.

Muchas parroquias durante los Viernes de Cuaresma ofrecen las estaciones de la Cruz o cenas con sopas y pescado frito (fish frys).

El Padre Manuel de Jesús Cerón, administrador de la parroquia de Saint James the Greater en Vernal, concordó en decir que la Cuaresma es un tiempo para incrementar la espiritualidad individual.

“La Cuaresma les da a los Católicos un nuevo comienzo para pensar sobre su vida espiritual”, di8jo el Padre Cerón. “Invito  a la comunidad a comenzar su camino espiritual escogiendo uno de los Evangelios y leyéndolo. Ayunamos cada viernes y nos reunimos pata orar y nutrirnos compartiendo nuestro tiempo juntos. Básicamente recibiendo el Evangelio, el Sacramento y pensando en que la Cuaresma es una oportunidad para comenzar de nuevo siguiendo a Jesucristo”.

La Cuaresma es un tiempo para “re dedicarnos a Cristo”, dijo el Padre Sam Dinsdale, párroco de Saint Marguerite en Tooele. 

“Me gustaría ver a los feligreses hacer algo que siga con la promesa bautismal tal como aumentar sus oraciones diarias, estudiar y entender lo que es ser Cristiano realizando servicios o ministerios dentro de su parroquia y en las comunidades”.

Ha el Padre  Andrzej Skrzypiec, párroco de Saint Ambrose en Salt Lake City, le gustaría ver a sus feligreses “menos distraídos”.

“Me gustaría ver a los feligreses creando un espacio en donde no se distraigan por los medios. Para que así puedan orar y abrir sus corazones a Dios; creando un monasterio – un espacio estético en donde puedan orar más y realmente mirar a Dios. Estamos muy distraidos con tanto ruido”.

Para el Padre Martin Picos, párroco de Saint George, le gustaría que los feligreses vieran “la cruz como un símbolo de victoria. Sabemos que la Cuaresma es un tiempo de penitencia y de ofrecer varias cosas, pero la razón principal de la Cuaresma es caminar junto al Señor por 40 días y fortalecer nuestra relación con El; tener un cambio en nuestros corazones y en nuestras mentes”.

La Cuaresma es una época de “penitencia y renovación interior”, dijo el Padre Arokia Dass David, Vicario parroquial de Santa Teresita del Niño Jesús en Midvale. “Es tiempo de prepararnos espiritualmente para los eventos que sucederán en el año que viene”.

Durante los 40 días de la Cuaresma “Cristo nos ayudara a liberarnos del pecado y nos dara las gracias que necesitamos para conquistar las tentaciones tan solo al pedirle ‘Señor protégeme de los pecados’”, dijo el Padre Dass.

“Queremos orar más, ayunar y dar limosna. A través de la oración, ayuno acompañados por el perdón y por la ayuda al pobre, nos prepararemos como Jesús en el desierto a superar la tentación y a estar preparados para la Pascua”.

El Padre Richard Sherman, Vicario Parroquial de Christ the King, dijo que la

“Cuaresma es un tiempo de concientización acerca de nuestras decisiones diarias. Siguiendo lo que el Papa Francisco ha dicho sobre nuestras granjas, la distribución equitativa de alimentos, la corresponsabilidad, consideraremos de dónde vienen nuestros alimentos y los procesos que toman para que estos lleguen a nuestras mesas. También consi-deraremos de donde viene el agua y si esta es sustentable”.

Entre las varias sugerencias que el Padre Sherman hace a los feligreses están: Escribir su autobiografía totalmente con honestidad, tener más conversaciones cara a cara, amar y ayudar a los seres queridos y permanecer en total silencio por 30 minutos al día, esto no incluye cuando se duerme.